El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elogiado los avances en el seno de la UE para implantar un pasaporte o certificado de vacunación contra el coronavirus que facilite la movilidad, una iniciativa que ha considerado "impostergable" para la paulatina recuperación de la normalidad.

    Sánchez ha hecho una cerrada defensa de ese certificado en su comparecencia ante los periodistas en el Palacio de la Moncloa para informar del desarrollo y conclusiones del Consejo Europeo celebrado de forma telemática durante dos días.

    Uno de los asuntos principales tratados por los líderes europeos ha sido la evolución de la pandemia de coronavirus y del proceso de vacunación, en cuyo contexto ha subrayado que todos los jefes de Estado o de Gobierno se han comprometido a acelerar la administración de las dosis y reforzar la capacidad de producción en Europa. Ese es el objetivo de la carta que ha recordado que ha suscrito junto a los primeros ministros de Bélgica, Dinamarca, Polonia y Lituania y dirigida tanto al Consejo como a la Comisión Europea para instar a ese reforzamiento en la producción de vacunas.

    Junto al análisis de esas capacidades productivas, los líderes comunitarios han debatido sobre la movilidad dentro de la UE, un aspecto que ha considerado esencial para países muy dependientes del turismo como España. Sánchez ha mostrado su satisfacción por el hecho de que, después de varias reuniones del Consejo, haya acuerdo para mantener las restricciones a los viajes no esenciales pero siempre respetando el mercado interior.

    En ese análisis, los líderes europeos han abordado lo que el presidente del Gobierno ha calificado de "debate impostergable" en torno a los certificados de vacunación. "Por fin se ha alcanzado un acuerdo a nivel técnico y europeo sobre los datos mínimos comunes que debe contener el certificado para uso médico", ha añadido. Ahora cree necesario analizar los posibles usos futuros de esos certificados o pasaportes de movilidad.

    El objetivo ha dicho que es recuperar cuanto antes la normalidad y el turismo sin aumentar el riesgo sanitario. Y para que estos certificados tengan efecto más allá de su uso sanitario ha insistido en que hace falta un acuerdo europeo. "No creo que debamos contentarnos con soluciones unilaterales o bilaterales y por eso queremos abordar este debate de manera abierta tanto en el seno de la UE como en otros foros multilaterales", ha añadido antes de recordar que España ha presentado una iniciativa en este sentido en la OCDE.

    Sánchez ha mostrado también la inquietud de los líderes europeos sobre las nuevas variantes del coronavirus y por ello ha reiterado la necesidad de aumentar la producción de vacunas que sean eficaces para todas las mutaciones conocidas hasta ahora. También ha habido un acuerdo para seguir avanzando en propuestas relativas a lo que ha denominado una Unión Europea de la salud para hacer frente a la pandemia actual y a las hipotéticas que pudiera haber en el futuro. Sánchez ha destacado asimismo el activo papel de España para que la UE sea solidaria en el proceso de vacunación con países con menos capacidades económicas.

    El Consejo Europeo ha analizado también diversas cuestiones en materia de seguridad, en cuyo contexto ha considerado positivo que este viernes haya participado en la reunión de la UE el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. De la misma forma, los jefes de Estado y de Gobierno han debatido sobre las relaciones de la UE con sus vecinos del sur, una cuestión que ha considerado de gran importancia para España.  "El objetivo -ha dicho- es establecer una agenda positiva para el Mediterráneo con iniciativas concretas para desarrollar con nuestros vecinos del sur, como la lucha contra el terrorismo, la colaboración educativa o científica y la gestión de los flujos migratorios".

    El presidente del Gobierno ha hecho por todo ello un balance positivo de la reunión del Consejo Europeo ya que cree que se ha demostrado la consolidación de la unidad de acción ante los retos de la UE.