El juez que investiga el caso Villarejo ha informado al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) del hallazgo de una serie de documentos y archivos de audio que podrían estar clasificados como secretos y que quedarán precintados y custodiados "en condiciones de máxima seguridad" en el juzgado.

El magistrado de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón toma esta decisión en un auto del pasado 20 de enero, al que ha tenido acceso Efe este viernes, a petición de la Fiscalía, que solicitó expurgar de la causa diversos documentos "que tendrían la condición de clasificados como secretos", algunos con "recopilaciones de informaciones" sobre yihadismo.

Se trata de una serie de archivos de audio y de texto recogidos en un informe de Asuntos Internos de la Policía, en el que examina la supuesta vinculación del exjefe de esta unidad, Marcelino Martín Blas, con la operación Kitchen, sobre el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas presuntamente auspiciado desde el Ministerio de Interior en 2013.

Aquel informe recogía grabaciones de conversaciones entre Villarejo y Martín Blas, varias denuncias del primero y documentos sobre una presunta investigación patrimonial efectuada por Cenyt -sociedad de Villarejo- al "entorno personal y familiar" del exjefe de Asuntos Internos.

Información que habría aparecido en los primeros registros del procedimiento, en 2017 y de la que esta unidad seguía teniendo copia.

Entre los documentos hallados, el juez ordena expurgar algunos relativos a denuncias de Villarejo, "recopilaciones de informaciones sobre terrorismo yihadista", información bancaria de terceras personas y varias de esas conversaciones grabadas por el excomisario, en prisión preventiva desde hace más de tres años.

Al corroborar el carácter secreto de la información, el juzgado ve "inaplazable la necesidad" de excluirla del procedimiento, sin perjuicio de que pueda solicitarse su desclasificación al Consejo de Ministros de verlo necesario para la investigación.

Mientras tanto, ésta quedará "precintada y custodiada en condiciones de máxima seguridad" en el juzgado "a disposición" del CNI, a quien ordena informar del "descubrimiento o hallazgo" de la misma, en virtud de lo dispuesto en la Ley sobre secretos oficiales.

El magistrado explica que desde que comenzó el caso, en 2017, se ha encontrado a disposición de Villarejo "información, archivos y documentos especialmente sensibles, afectos a la legislación de secretos de Estado o que de cualquier otro modo afecte gravemente a la seguridad de las personas".

Esto ha llevado a los investigadores a adoptar "sucesivas cautelas para preservar el carácter reservado" de los documentos hasta el punto de que una Sala de la Audiencia Nacional instó en 2018 a que, antes de facilitar copia del material intervenido a las partes, se evaluase el impacto de los documentos intervenidos por si tenían información clasificada.