La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, afirma que es "una mujer crítica", que cuando cree que algo no está bien, lo dice, aunque esa forma de ser la "erosione".

En una entrevista en el último número de la revista Vanity Fair, que saldrá este viernes a la venta, recuerda que lleva 16 años en política antes de llegar a ser presidenta regional, y que ha habido otros "ascensos muchísimo más llamativos" que el suyo y cita el del presidente del Gobierno, el vicepresidente o la ministra de Igualdad.

Preguntada por si es el contrapoder al gobierno de Sánchez o quiere desbancar a Pablo Casado como líder del PP, responde que "muchas decisiones que ha tomado el Gobierno de Pedro Sánchez han perjudicado directamente a Madrid".

Precisa que está en el lugar en el que quiere estar, que no se plantea el salto a la contienda nacional y que no pretende ocupar su actual despacho más de ocho años.

Respecto al líder del PP, Díaz Ayuso señala que fue de las primeras personas a las que conoció en el partido y que, desde entonces, ha sido como un hermano, alguien a quien quiere "muchísimo" y con el que desayuna una vez por semana.

Sobre su vicepresidente, Ignacio Aguado (Cs), reconoce que "hay veces" que le hubiera gustado que le ayudaran más, aunque no es ella "la protagonista, hay que sacar la Comunidad adelante".

En cuanto a su relación con la prensa, la presidenta madrileña señala que ha tenido "muchísimas campañas de descrédito y, en muchas ocasiones, no me han aceptado como político".

"Han minusvalorado mi currículum. Siempre me intentan emparentar con alguien: que si soy hija política de Esperanza Aguirre, cuando no de Aznar, cuando no de Miguel Ángel Rodríguez", ha añadido. Pero insiste en que ella es "una mujer independiente" y con "criterio", que lleva las riendas de su vida.

Gestión de la pandemia

Sobre su gestión en la pandemia y el hospital de emergencias Enfermera Isabel Zendal, afirma que se ha vivido "el momento más duro de la democracia" y que ha hecho "lo que hemos podido". "Siempre piensas que se podría haber hecho más, pero cuando repaso la lista de cosas, creo que se ha realizado una gestión mucho mejor de lo que los ciudadanos pueden ver porque las campañas en contra han sido insólitas", continúa.

A su juicio, abrir un hospital público "nunca puede ser una mala noticia": "Sin embargo, llevamos dos meses defendiéndolo", dice. Justifica su confinamiento en un apartahotel de Kike Sarasola durante las primeras semanas de la pandemia, donde se recuperó al ser contagiada por la covid-19, y mantiene que pagó su estancia como "los demás", por lo que no entiende cuál fue "el escándalo", ni "el pecado".

Vanity Fair recuerda en el reportaje que las cuentas que finalmente hizo públicas Sarasola apuntaban a un descuento del 60 % de la tarifa.

Sobre su vida personal y la ruptura con Jairo Alonso, Díaz Ayuso dice que se conocen desde la adolescencia y se niega a hablar "del mundo sentimental". "Nunca lo he hecho. Me he definido siempre como una mujer muy independiente que ha salido adelante por sí misma. No tengo hijos. Me gustaría, pero por ahora no he podido", concluye la entrevista.