El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha avisado de que enero está siendo, y será, un "mes complicado" por los contagios de coronavirus entre la población española, si bien ha vuelto a descartar la necesidad de que se establezca un confinamiento domiciliario como el decretado en marzo.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Illa ha insistido en que la evolución de la pandemia del Covid-19 en España es "muy preocupante", dado que la incidencia acumulada en los últimos 14 días se sitúa ya en los 435,62 casos por 100.000 habitantes.

"Vienen semanas muy duras y un mes de enero muy complicado, pero ya sabemos lo que tenemos que hacer", ha apostillado el ministro de Sanidad, para subrayar la importancia de reducir "al máximo" la movilidad y los contactos sociales.

Sin embargo, Illa ha insistido en que, por ahora, el Gobierno descarta un confinamiento domiciliario, recordando que la estrategia de 'Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID-19' permitió controlar el incremento de los casos de contagio en la segunda ola.

"Ya sabemos lo que hay que hacer para volver a controlar el incremento de casos, que es lo que ya hicimos en la segunda ola. El conjunto de medidas que están recogidas en la estrategia que acordamos con las comunidades autónomas son las que hay que aplicar y por eso de momento pensamos que no hay que dar ningún paso más y descartamos un confinamiento domiciliario", ha aseverado el ministro.

No obstante, Illa ha subrayado la importancia de que las medidas se apliquen lo "más quirúrgicamente posible" y con la "contundencia y agilidad" que se necesita, y ha asegurado que son "muy similares" a las que se están adoptando en otros países europeos.