El Govern balear ha decidido el cierre durante dos semanas a partir del martes próximo de bares, restaurantes, grandes superficies y gimnasios de Mallorca para frenar la expansión de la Covid-19 en esta isla, una media que no afectará por ahora al resto de las Islas Baleares.

Solo se permitirá el servicio de comida a domicilio, su recogida y la compra de productos de alimentación e higiene por parte de los consumidores, según ha informado en rueda de prensa la portavoz del Govern, Pilar Costa, tras la reunión de la Mesa de Diálogo Social de Baleares.

Es una decisión que estará en vigor al menos durante las dos próximas semanas en toda la isla de Mallorca, sin descartar su ampliación temporal.

Baleares ha batido en las últimas 24 horas su cifra de contagios con 707 nuevas personas infectadas por la Covid-19 y el número de fallecidos asciende a 483 personas. La incidencia acumulada en Mallorca por 100.000 habitantes alcanza los 608 casos.

El Govern balear no contempla el cierre perimetral de Palma e irá adoptando medidas según la evolución epidemiológica de Mallorca, que se encuentra en el nivel 4 (de 0 a 4), de "riesgo extremo".

Costa ha dicho que las cifras del virus en esta isla son "elevadísimas" y es necesario frenar su avance.

Estas nuevas medidas serán aprobadas el lunes por el Consell de Govern y se aplicarán desde el martes.

Las grandes superficies podrán abrir solo sus áreas de alimentación y el pequeño comercio debe cerrar a las ocho e tarde. Gimnasios y espás también cierran sus puertas y se prohíbe el público en cualquier acontecimiento deportivo.

Costa ha pedido a los ciudadanos que durante los próximos catorce días mantengan una actividad "mínima y esencial".

El ejecutivo "preserva" y mantiene la actividad docente, laboral y económica de los ciudadanos de Mallorca, pero prohíbe cualquier tipo de celebración, como las fiestas de enero de Sant Antoni y Sant Sebastià, ante una situación "extraordinaria" y de "extrema gravedad".

La portavoz ha pedido un "plus de responsabilidad" a los ciudadanos en un "momento crítico" y ha dicho que "el Govern no puede estar en cada casa para saber qué hace o qué no hace cada uno".

La mayoría de brotes en Baleares tienen su origen en reuniones familiares o sociales, según los datos de Epidemiología de la Conselleria de Salud.

Preguntada por la aplicación de medidas más restrictivas si la situación no mejora, Costa ha pedido "no especular" con futuribles y ha rogado que se cumplan las que se aprueben.

El coste económico de las medidas sociales y sanitarias aprobadas en los diez meses de pandemia en Baleares es "muy duro", ha reconocido Costa, por lo que el Govern se reunirá periódicamente con patronal y sindicatos en la Mesa de Diálogo Social para compartir posible soluciones ante la recesión de la economía balear y la pérdida de miles de empleos y empresas.