El gobierno catalán ha acordado este martes un confinamiento perimetral que comenzará a las 00.00 horas de las comarcas de la Cerdanya y el Ripollès, donde solo se podrá entrar por causas justificadas, se cerrará la restauración, las actividades deportivas bajo techo y buena parte de las actividades culturales.

Así lo han anunciado en una comparecencia telemática la consellera de Salud, Alba Vergés; el conseller de Interior, Miquel Sàmper; el coordinador de la unidad de seguimiento de la COVID-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz, y el comisario de los Mossos, Joan Carles Molinero.

Las restricciones en la Cerdanya y el Ripollès, comarcas situadas en la provincia de Girona, comienzan esta misma medianoche y tienen una vigencia inicial de quince días, hasta el 6 de enero, cuando se tomarán nuevas decisiones en función de los datos epidemiológicos.

Se cerrarán la restauración, las actividades deportivas en espacios cerrados y espacios culturales -a excepción de museos, bibliotecas y salas de exposición- y se limitarán las reuniones a un máximo de seis personas de dos burbujas distintas.

Según los datos compartidos por el departamento de Salud en el portal dadescovid.cat, la incidencia acumulada en la Cerdanya en los últimos 14 días es de 1.811 casos por cada 100.000 habitantes, mientras en el Ripollès es de 1.858 casos por cada 100.000 habitantes.

En Cerdanya en las últimas 24 horas se han registrado ocho nuevos hospitalizados por el virus y una muerte, y la velocidad de reproducción del virus (Rt) es de 2,34; y en el Ripollès se han contabilizado 16 ingresados y 2 defunciones, con una Rt de 1,4.

Asimismo, en el hospital de la Cerdanya hay diez sanitarios en aislamiento preventivo y en el de Campdevànol, en el Ripollès, se han detectado 21 profesionales sanitarios positivos, según ha informado Vergés.

Sàmper ha detallado que el tráfico está permitido en ambas comarcas, de forma que es posible transitar por ellas siempre y cuando el punto de origen y de destino se encuentre fuera de las mismas.

El titular de Interior ha señalado también que el toque de queda en ambas comarcas -confinadas por separado- se mantiene como en el resto de Cataluña: hasta la 1 de la madrugada los días 24, 25 y 31 de diciembre y hasta las 23 horas el 5 de enero, eso sí, ha remarcado, sólo para volver al domicilio y no para acudir a encuentros sociales.

Sólo se podrá entrar o salir de las comarcas afectadas por razones sanitarias o sociales, obligaciones laborales, asistencia a centros docentes, cuidado de personas mayores, dependientes, discapacitados o vulnerables, recogida de menores en caso de padres separados o desplazamiento a entidades financieras en territorios limítrofes.

También se contemplan como excepciones aquellas acciones urgentes ante órganos judiciales o notariales, la renovación de permisos, documentación oficial o exámenes inaplazables, ejercer el derecho de manifestación o el retorno a la residencia habitual, por lo que podrán regresar a sus viviendas aquellas personas a quienes el confinamiento les ha sorprendido en la Cerdanya o el Ripollès.

Por otro lado, ha precisado que el confinamiento perimetral no afecta al funcionamiento de las pistas de esquí porque se trata de actividades al aire libre, aunque sí están limitados los servicios que en ellas se ofrecen siguiendo los mismos criterios que la restauración.

Mendioroz ha dicho esperar que con estas medidas se pueda "encauzar cuanto antes la situación" y ha apuntado que la evolución epidemiológica de las últimas fechas hace pensar que ha habido un "aumento de población" en estas zonas, donde hay numerosas segundas residencias.

Vergés ha asegurado que no hay "ninguna comarca más" que presente datos tan preocupantes como para prever que estas medidas deban extenderse a otros lugares.

La consellera también ha dicho que no prevé tener que aplicar nuevas restricciones en Cataluña antes del 28 de diciembre, día en el que el Govern se reunirá de forma extraordinaria para analizar si han funcionado o no las restricciones que han entrado en vigor este mismo lunes.

Ese día entraron en vigor nuevas medidas en toda Cataluña, previstas hasta el 11 de enero pero que se revisarán el 28 de diciembre, que afectan a la movilidad, al número de personas que pueden reunirse y a la restauración, con excepciones para los días navideños.

En concreto, los locales de hostelería y restauración pueden abrir pero, en el interior, el aforo se limita al 30 % y cuatro comensales por mesa, a menos que sean de la misma burbuja o grupo de convivencia.