La Fiscalía quiere incorporar a la causa del 3% de la Audiencia Nacional la trama de fraude fiscal mediante facturas falsas en la que está acusado el empresario y exdirigente de CDC David Madí, puesto que ambas tienen en común su vinculación con la financiación irregular de la extinta formación.

Días antes del inicio del juicio contra David Madí, que debía celebrarse este miércoles en un juzgado de Barcelona, aunque se ha suspendido, la Fiscalía ha presentado un escrito, al que ha tenido acceso Efe, en el que pide al juez que se inhiba a favor de la Audiencia Nacional por la "evidente conexidad" del caso con la pieza separada que investiga pagos a CDC a cargo de Triacom, una productora de TV3.

Madí, que afronta una pena de dos años y tres meses de cárcel, está acusado de haber montado, junto al exgerente y ejecutivo de Triacom Oriol Carbó y el empresario Juan Manuel Parra, una supuesta trama de facturas falsas para defraudar a la Agencia Tributaria en el IVA y en el impuesto de sociedades, en el ejercicio de 2011. Precisamente, Carbó está investigado en la Audiencia Nacional, en una de las piezas separadas del caso 3%, por la financiación irregular de actos de campaña electoral de CDC en 2010 mediante facturas falsas.

Los actos de campaña eran realizados por Hispart, empresa administrada por Juan Manuel Parra, pero se pagaban a cargo de los programas de TV3 'El Gran Dictat' y 'Fish and chips', producidos por Triacom.

En julio del año pasado, Parra, quien ya fue condenado por el caso del Palau de la Música por enmascarar el pago de comisiones de la constructora Ferrovial a CDC, tiró de la manta ante el juez del 3% al explicar que fue el extesorero del partido y exconseller Germà Gordó quien le indicó que Carbó le pagaría a través de Triacom los trabajos realizados para el partido, por lo que el empresario le pidió que le girase facturas falsas.

Para demostrarlo, entregó al juzgado un DVD con la grabación de la reunión que mantuvo con Gordó en la sede de CDC, los albaranes que giró a este partido por los actos que hizo en la campaña de 2010 y un libro dedicado firmado por el expresidente catalán Artur Mas.

La Fiscalía pide ahora que la trama de fraude fiscal con facturas falsas que implica a Madí, Carbó y Parra -junto a otros cinco empresarios- se acumule en la pieza separada de Triacom, teniendo en cuenta que la productora audiovisual podría "formar parte de una estructura de financiación de CDC". Para el ministerio público, los hechos no solo "revisten caracteres de delitos conexos, sino que están vinculados a unos hechos únicos, la facturación que durante 2011 tuvo como destinataria a Triacom".

Esos hechos, añade la Fiscalía, han generado una "doble dimensión procesal, sea por circunscribirse en la perspectiva del perjuicio a la Hacienda pública o sea al centrarse en el análisis de la financiación irregular de un partido político".

Por ese motivo, el ministerio público cree que ambos casos deben "analizarse sobre un único foro que impida interpretaciones contradictorias que puedan tener afectaciones en la concreción de la verdad material, fin último del proceso penal", y descarta que la inhibición a la Audiencia Nacional genere indefensión en los investigados.

La trama de facturas falsas no es la única causa que David Madí tiene pendiente con la justicia: el juzgado de instrucción número 1 de Barcelona lo investiga en el marco del "caso Volhov" por el presunto desvío de fondos públicos al expresidente catalán Carles Puigdemont y supuesto tráfico de influencias en varios de sus negocios.