La exjefa de ETA María Soledad Iparragirre, alias 'Anboto' o 'Marisol' ha negado en el juicio que se sigue contra ella en la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que ella perteneciera a ETA cuando se produjo el intento de atentado con coche bomba en 1985 en las inmediaciones del estadio de Mendizorroza (Vitoria). Ha asegurado que en esa época estaba en Francia estudiando Magisterio y que no fue hasta los noventa cuando se incorporó a la banda terrorista.

A Iparragirre se le juzga por formar parte del comando que colocó ese coche bomba con el objetivo de acabar con la vida de los policías nacionales --al menos 21-- que iban a prestar servicios de vigilancia con motivo de un encuentro deportivo.

Este es el tercer juicio al que se enfrenta desde que fue entregada por Francia el año pasado, y la Fiscalía solicita para ella 488 años de prisión como autora de 20 delitos de asesinato en grado de frustración con concurrencia de alevosía, un delito complejo de atentado a agentes de la autoridad en grado de frustración y un delito de estragos en grado de frustración. Añade que concurre además la circunstancia agravante de reincidencia en el delito.

Durante su declaración, en la que solo ha respondido a preguntas de su abogado y a un par de cuestiones formuladas por el presidente de la Sala, Iparragirre ha negado que la llamaran 'Angelines' y ha aprovechado al inicio para quejarse del trato que recibe en la cárcel. Ha llegado a decir que la tienen "aparcada" sin poder realizar actividades.

Sobre esos años ochenta, Iparragirre ha apuntado que es detenida por primera vez por agentes de Policía en 1981, y ha aseverado que la mantuvieron incomunicada y que sufrió torturas. De hecho ha indicado que uno de los que la interrogaron pudo ser el expolicía acusado de torturas durante el franquismo Juan Antonio González Pacheco, alias 'Billy el Niño', ya fallecido por Covid.

De ese episodio, su defensa ha destacado el hecho de que le cogieran las huellas dactilares de todos los dedos de la mano, y que posteriormente, cuando se le acusa del intento de atentado de Vitoria, se señala que se han encontrado sus huellas en el vehículo que no llegó a explosionar.

Tra esa primera detención, su familia se traslada a Francia, donde termina los estudios, y encuentra trabajo en una ikastola. Allí permanece, dice, hasta que por la presión de los 'Gal' decide pasar a la clandestinidad y deja su trabajo.

Los niños entraban gratis al partido

Por la sala, a través de videoconferencia, han pasado dos de los policías a los que les tocó vivir ese episodio, uno de ellos se ha ratificado en su informe sobre las huellas halladas en el vehículo, y el segundo ha explicado como fue el operativo para desactivar el coche bomba y que pudo haber afectado a la grada del estadio en caso de que hubiera explotado. Ese día los niños entraban gratis y fue desactivado aproximadamente dos horas antes del encuentro.

También ha declarado el etarra José Ignacio Gaztañaga que estaba en activo en el 85 --fue condenado por participar en el asesinato del policía nacional Félix Gallego en septiembre de ese mismo año-- y que ha negado conocer a Iparragirre en esa época. Tras explicarle el fiscal que lo que decía entraba en contradicción con lo que declaró en instrucción en 1988, ha aseverado que le obligaron a firmar escritos bajo amenaza de palizas y que cuando declaró ante el juez, pensaba que aun estaba en una comisaría.

Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, 'Anboto' --que no tenía antecedentes penales en el momento de los hechos-- junto a Francisco Javier Arizkuren 'Kantauri', Juan Carlos Arruti y un tercero conformaron en 1985 el denominado 'Comando Araba' de ETA. Fue en mayo cuando decidieron "situar un artefacto deflagrante y provisto de gran cantidad de metralla en el polideportivo".

Según el plan trazado por los etarras, harían estallar el artilugio antes de la hora de comienzo del partido, a las 17.00 horas del 21 de mayo "con la intención no solo de acabar con la vida de los policías, sino también de causar importantes destrozos en vehículos estacionados" en la zona y en las propias instalaciones deportivas.

Colaboradores del atentado

Para la preparación de la bomba, compuesta por 25 kilos de goma 2 y 100 kilos de tornillería --del tipo tirafondos, usados en vías férreas--, Soledad Iparragirre habría contado con el concurso de los ya condenados Santos Berganza y José Miguel Suescun.

Ambos han declarado este miércoles en el juicio. Santos Berganza, que era ertzaina en el momento de los hechos, ha negado que conociera en el 85 a nadie que se llamara Marisol y que tras ser detenido en el 89 por la Guardia Civil le obligaron a hablar de 'Andrés' y 'Angelines' como los artífices. No obstante sí que ha reconocido que ayudó a recopilar el material para la bomba si bien desconocía para qué acción concreta era.

Suescun, que también era ertzaina, ha dejado caer que debido a sus 77 años ya le falla la memoria, pero sí ha apuntado que hospedó en su casa a dos etarras y ha apuntado que era 'Andrés' y 'Angelines'. También ha indicado que ayudó a mover material para el atentado y a recopilar la tornillería que debía servir como metralla.

"No sé por qué finalmente no se realizó la acción, yo di mi opinión, y acertadamente decidieron no cometer el atentado", ha señalado ante la Sala. Según el escrito de Fiscalía, una vez estacionado el coche bomba en la ubicación concreta, la etarra ordenó vigilar y controlar la zona, y Suescun (que fue quien vigilaba) le dijo que la cosa estaba "mal" ante la gran afluencia de público al estadio y la presencia de muchos policías.

Con esa información, 'Kantauri' y 'Anboto' se traslaron al estadio para comprobar si todo estaba en orden, y luego regresaron al domicilio en el que se alojaban. Para entonces la policía ya estaba alertada de las dos sustracciones de los vehículos y había localizado el coche bomba sobre las 14.00 horas, de hecho los Tedax lo desactivaron "con riesgo para sus vidas".

Según el Ministerio Fiscal, ante el riesgo de ser detectados los etarras desistieron de realizar la acción, y cuando se produjo la llamada telefónica a la DYA avisando de la colocación del artefacto, ya había sido desactivado.

Los inhibidores

Uno de los policias que levantó acta de la inspección de los vehículos usados por el comando, ha afirmado que recopilaron varias huellas en ambos y que en uno se hallaron las de Eusebio Arzalluz, alias 'Paticorto', quien fuera responsable del aparato logístico de ETA.

Otro de los agentes que fueron desplegados por el atentado, ha recordado que el vehículo que iba destinado a explosionar iba tan cargado de explosivos que la parte del maletero tocaba con el bordillo donde lo había ubicado. Ha añadido además que según supo por compañeros policías, Iparragirre se intentó acercar al coche para accionar a distancia la bomba, a pesar de que ya había un cordón policial y los tedax habían situado inhibidores de frecuencia para evitar que nadie la activara.