Los presidentes autonómicos que han estado en la celebración de la Constitución han hablado con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de la situación por la pandemia de la coivd-19 pero han eludido comentar con él el clima político.

Los responsables autonómicos del PP no han transmitido a Sánchez una preocupación que sí han mostrado en sus declaraciones públicas o en sus conversaciones con los periodistas: el poco respeto que, según han subrayado, tienen por la Carta Magna el Ejecutivo de coalición y sus aliados.

A la cita en la Carrera de San Jerónimo han acudido cinco presidentes autonómicos del PP y cuatro del PSOE, y algunos de los consultados comentaban tras el acto que Pedro Sánchez les había saludado a todos ellos.

Mientras los ha saludado, no se ha acercado al líder de la oposición, Pablo Casado, criticaban fuentes populares que recordaban que Sánchez y el presidente del PP no hablan desde el sábado 24 de octubre, en los días previos a la declaración del estado de alarma que sigue en vigor.

El gallego Alberto Núñez Feijóo lamentaba en este sentido que por parte del Gobierno no haya "respeto" hacia el líder de la oposición, del mismo modo que advertía del poco respeto que este Ejecutivo le tiene a la Carta Magna.

Y subrayaba lo importante que era acudir este domingo a este acto. Gracias a la Constitución "estamos todos aquí, incluidos los que no creen en esto", comentaba en su conversación con los periodistas.

Incluso ha considerado que nunca hasta ahora ha habido un Gobierno "en contra" de la Carta Magna "y éste si lo está" porque dentro del Ejecutivo hay quienes defienden la Constitución por la mañana y la atacan por la tarde.

Una reflexión muy parecida a la que han hecho en sus declaraciones públicas la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, o el líder del PP, Pablo Casado.

Díaz Ayuso ha ido incluso más allá acusando a miembros del Gobierno de querer "derrocar" la Constitución, y Casado ha avalado sus palabras al apuntar que así lo admiten miembros del Ejecutivo como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, al apelar a la República.

Pero con Sánchez el tema de conversación no ha sido ése, sino la situación de la pandemia.

El presidente andaluz, Juanma Moreno, comentaba en una conversación informal con los periodistas que ha hablado con Sánchez de la necesidad de que llegue pronto la vacuna porque hay que "salvar el verano" y no puede alargarse mucho tiempo más esta situación y el deterioro económico que conlleva.

Moreno recordaba que él está "resistiendo" con medidas restrictivas muy duras -como el cierre de la hostelería a partir de las seis de la tarde-, y Feijóo también explicaba que Galicia ha tenido la hostelería cerrada durante tres semanas.

El presidente gallego, que llegó este sábado a Madrid, ponía en valor la gestión de la pandemia en esta comunidad sobre todo en lo referente al uso de los test de antígenos.

Tanto Moreno como Feijóo subrayaban las bondades de un marco común de recomendaciones navideñas aunque explicaban que difieren del Gobierno en cuestiones como la de los allegados. Prefieren que las reuniones sean estrictamente familiares.

Mientras en Andalucía lo que se va a hacer es "aclarar" la figura del allegado y restringir dichas reuniones a las familias, Galicia recomendará encuentros de hasta dos unidades familiares, porque considera que hay mucho menos riesgo de contagio en juntar a dos familias aunque sumen doce personas que en que coincidan juntos seis allegados de unidades familiares distintas.

En cualquier caso hay mucha preocupación sobre lo que puedan deparar las navidades y ante el riesgo de una tercera ola, como han reconocido varios presidentes autonómicos.

Uno de ellos, socialista, comentaba en concreto su inquietud por la movilidad que está habiendo, como lo demuestra el hecho de que la ocupación hotelera en su región, ha dicho, está estos días al 60 por ciento.

A todos, en cualquier caso, les preocupa mucho la situación económica, sobre todo para sectores como el hostelero.

Fuentes del Gobierno recordaban mientras que se están ultimando las ayudas al sector con un plan de hostelería que buscará ser equilibrado en todo el territorio. Así, en las regiones que ya dan ayudas se reforzarán y en las que aún no lo hacen se pondrán en marcha.

El hecho de que Sánchez no se haya acercado a hablar con Casado da cuenta de la distancia que mantienen los dos responsables políticos.

En la dirección del PP aseguraban que Moncloa quedó en responder a Casado la última vez que intentó ponerse en contacto con Sánchez -el citado fin de semana de octubre- pero dicha respuesta nunca llegó.

Los populares siguen viendo muy lejos la posibilidad de que haya un acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y rechazan la última medida de presión de los partidos del Gobierno, la proposición de ley para restringir la capacidad del órgano de gobierno de los jueces cuando está en funciones.

Una medida que, recalcan en Génova, han tildado ya de inconstitucional varios vocales del CGPJ.

En boca de todos estaban también las informaciones que apuntan a que el rey emérito va a pedir la regularización fiscal.

Y mientras en sus declaraciones públicas la mayoría ha optado por hablar del legado que deja don Juan Carlos, uno de los presidentes autonómicos lamentaba en privado que esta noticia puede aún "deteriorar más" la institución.