El Gobierno asturiano hará público este jueves un documento en el que pedirá "encarecidamente" a la población que se confine en sus domicilios y que sólo salga a la calle para cuestiones relacionadas con el trabajo, la educación o la adquisición de productos básicos.

Según ha señalado el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández, tras la reunión del Consejo Interterritorial de Sanidad de este miércoles, el Gobierno regional prevé además establecer unas franjas horarios que permitan a las personas más vulnerables "poder moverse, dar paseos o hacer algo de ejercicio para evitar los efectos secundarios que tiene el confinamiento domiciliario".

En la reunión, el Gobierno y las comunidades autónomas han descartado por ahora aplicar el confinamiento domiciliario y se han dado entre dos y tres semanas de margen para comprobar la eficacia de las distintas medidas adoptadas ya para frenar la segunda ola del coronavirus antes de tomar otras nuevas.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, acompañó el lunes el anuncio del cierre de la actividad no esencial con una petición al Gobierno central para que facilitara la posibilidad de acordar confinamientos domiciliarios, una medida no prevista en el actual estado de alarma y que fue rechazada por el Ministerio de Sanidad.

A la petición de Asturias se habían sumado ya Ceuta y Melilla, y también Castilla y León había pedido al Ejecutivo que habilite las herramientas para poder implementar un confinamiento domiciliario si la situación epidemiológica no mejora.