La mujer del excomisario José Villarejo, Gemma Alcalá, y las otras cuatro personas que han sido detenidas por presuntamente filtrar documentos y grabaciones del mando policial pasarán lo más probable el lunes a disposición del juez del caso Villarejo en la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón.

Fuentes judiciales han detallado a Efe que la operación llevada a cabo este viernes supuso sendos registros en la celda de Villarejo de la prisión de Estremera (Madrid) y en el domicilio de Gemma Alcalá, y se practicaron cinco arrestos: el de la mujer de Villarejo y otros cuatro allegados del excomisario.

La Policía les imputa organización criminal, revelación de secretos e infidelidad en la custodia de documentos, ya que los investigadores consideran que pueden ser la correa de transmisión de documentos y grabaciones de Villarejo, encarcelado desde 2017, con el exterior, detallan fuentes de la investigación.

La operación ha sido coordinada por la Fiscalía Anticorrupción y está bajo secreto, detallan fuentes judiciales.

Villarejo permanece en la cárcel desde noviembre de 2017 a raíz de la investigación de los espionajes que supuestamente llevaba a cabo a políticos, empresarios y personalidades de otros ámbitos.

El nombre de Gemma Alcalá aparece en repetidas ocasiones en la investigación sobre las escuchas y actividades ilegales del excomisario que lleva a cabo el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón dentro del denominado caso Tándem.

Gemma Alcalá fue detenida en el marco de esta operación en noviembre de 2017 junto a su esposo, que ingresó en prisión, mientras ella quedó en libertad ese mismo día con medidas cautelares.

Alcalá está imputada en varias piezas abiertas en la Audiencia Nacional, como la denominada Land, en la que la Fiscalía Anticorrupción pide 28 años y diez meses de prisión para Villarejo y 36 años para ella, y la llamada Iron, en la que el Ministerio Público solicita 57 años de cárcel para él y 50 para ella.