Asturias vuelve a la "fase 2 de la desescalada. Así lo anunció este miércoles en rueda de prensa el presidente regional, Adrián Barbón. Eso sí, "no será igual a la que vivimos hace meses, será una fase 2 actualizada por lo que conocemos ahora de más sobre el virus", aseguró el máximo responsable del gobierno de Asturias. Tal como había adelantado La Nueva España , las autoridades asturianas vuelven a recurrir a la reducción de aforos y el cierre de barras hosteleras, entre otras medidas, para contener la pandemia.

Las medidas anunciadas este miércoles (que se implementarán 15 días desde las doce de la noche de este miércoles) deberán ir de la mano de la "responsabilidad individual": "Hay que pasar el mayor tiempo posible en la intimidad del hogar", afirmó el presidente haciendo hincapié en que las medidas se podrán revisar en los próximos días. Hoy miércoles se han notificado 24 brotes activos, 18 surgidos esta misma semana. "Hay 258 casos relacionados con los brotes", afirmó Pablo Fernández, consejero de Sanidad del Principado. "Y todo el 14 de octubre, el invierno no ha llegado, hay que evitar los casos graves y la mortalidad", enfatizó por su parte Rafael Cofiño, director general de Salud Pública.

Las nuevas restricciones

- Evitar actuaciones en los interiores en espacios mal ventilados o con muchas personas. Aumentar la protección de personas mayores que viven fuera de las residencias.

- Se prohíbe el servicio en barra excepto para recoger pedidos.

- Desde las 22 horas se prohíbe la venta de alcohol en gasolineras ni en ningún tipo de comercio minoristas.

- Se limita a 25 personas los asistentes a misas o actos al aire libre y 15 personas en recintos cerrados.

- Se recomienda aplazar actividades no fundamentales.

- Se recomienda posponer cualquier actividad familiar o social.

- Se restringen los grupos a 6 personas.

- Se evaluará los eventos multitudinarios que ya habían sido aprobados.

- En relación con poblaciones vulnerables en entornos no residenciales se recomienda priorizar sus salidas a espacios al aire libre y que eviten lugares cerrados.

- Se recomienda posponer actividades y oficios religiosos.

- Se considera clave el mantenimeinto de la actividad en centros educativos pero en la Universidad se recomienda el teletrabajo.

- En caso de trabajadores de centros sociosanitarios se recomienda un registro con los contactos estrechos que se tienen de forma periódica.

Barbón reconoció este miércoles que los datos de la pandemiay que exigen una actuación inmediata. Y lo hizo poco antes de reunir al Comité de Seguimiento de la nueva normalidad, formado por el Gobierno de Asturias, la Delegación del Gobierno y la Federación Asturiana de Concejos. Asisten también el vicepresidente y consejero de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático, Juan Cofiño; las consejeras de Presidencia, Rita Camblor; de Educación, Carmen Suárez, y de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, y el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz.

El presidente del Principado de Asturias ya había afirmado el lunes, después de un fin de semana con datos más que llamativos en lo que a contagios se refiere, que no dudaría "en tomar las medidas drásticas que sean necesarias para evitar contagios". El objetivo era ya por entonces evitar una transmisión comunitaria.

Los rastreadores, a punto del colapso

El aumento del número de infectados por coronavirus, y el consiguiente incremento del volumen de contactos estrechos que han de ser seguidos, está poniendo a prueba el sistema de rastreo que desde el pasado mayo tiene en marcha la Consejería de Salud del Principado. Las cifras son elocuentes. En las últimas semanas, la propagación del virus se ha acelerado, y de alrededor de un centenar de casos nuevos al día se ha pasado al entorno de los dos centenares. Si se tiene en cuenta que cada positivo reporta a los rastreadores una media de cinco o seis contactos estrechos a los que hay que aislar y vigilar, se deduce que cada día los encargados del rastreo tienen que comunicarse con entre 1.000 y 1.200 contactos estrechos nuevos, que se suman al seguimiento de detectados en los días anteriores que aún no han concluido sus cuarentenas.