El policía nacional responsable de lanzar una 'patada voladora' contra unos votantes en el instituto Pau Claris de Barcelona el 1-O ha sido identificado e imputado por segunda vez, después de que el pasado año negara ante el juez reconocerse en las imágenes de la agresión.

Tal como ha avanzado TV3 y han confirmado a Efe fuentes jurídicas, el titular del juzgado de instrucción número 7 de Barcelona, que investiga las cargas policiales en los puntos de votación el 1-O, lo ha imputado a raíz de un informe pericial de los Mossos d'Esquadra que ratifica su identidad.

El agente en cuestión ya fue citado como investigado en febrero del pasado año tras los vídeos aportados por las acusaciones, pero entonces negó ser el agente que propinó una patada a votantes al tiempo que saltaba desde lo alto de una escalera en la que se concentraban numerosas personas sentadas para impedir la actuación policial, un episodio que se convirtió en viral.

En el auto en el que acordaba su primera citación, el juez, que mantiene imputados a una sesentena de policías nacionales por las cargas durante el referéndum ilegal, sostenía que "no se entiende el motivo" por el que el agente "realiza una patada voladora, pudiendo causar gravísimas lesiones a algún ciudadano".

Tras la declaración, la acusación particular que ejerce el centro de derechos humanos Irídia presentó un informe en el que se analizaban las imágenes de la agresión y que ha sido ratificado por los Mossos, que también han identificado a otro agente responsable de haber sacudido a una mujer que previamente había sido lanzada por las escaleras.

Paralelamente, la defensa de Roger Español, el excandidato de JxCat al Senado que perdió un ojo por una pelota de goma que los antidisturbios dispararon a las puertas de la escuela Ramon Llull de Barcelona el 1-O y que está acusado de atentado a la autoridad por arrojar una valla contra los agentes, ha solicitado al juez que agrave la acusación contra el escopetero que causó su lesión.

Según su abogada, Anaïs Franquesa, cuentan con "suficientes indicios" para determinar que el escopetero actuó con intencionalidad e incurrió en un delito de lesiones con inutilización de órgano principal, que está penado con entre seis y doce años de cárcel.

La letrada ha pedido así que el caso se juzgue a través de un procedimiento ordinario después de que un informe pericial encargado a los Mossos determinara que el escopetero realizó tres disparos desde una distancia "antirreglamentaria", dos de los cuales con proyectil lo que, para la defensa, denota que "sin lugar a dudas" el agente buscaba acertar a Español.