El juez del caso Kitchen investiga desde julio el patrimonio del exjefe de la UDEF José Luis Olivera, quien, según el excomisario José Villarejo, supuestamente habría intervenido a favor de algunos miembros del PP en el caso Gürtel, "traicionando" al exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba.

En una providencia del 31 de julio que obra en el sumario del caso, al que ha tenido acceso Efe, el magistrado Manuel García Castellón ordena una investigación patrimonial del comisario jubilado Olivera donde pide bucear en sus cuentas para analizar sus movimientos.

Lo hace a petición de la Fiscalía Anticorrupción que, en un informe de ese mismo mes, se hace eco de una conversación de 2017 entre Olivera, Villarejo y otros interlocutores donde se hicieron "expresas menciones a una labor de protección" de la investigación del caso Gürtel, "traicionando" a Rubalcaba.

En dicho encuentro Villarejo resaltaba la idoneidad de Olivera -entonces director del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO)- para ser el nuevo director adjunto operativo (DAO) de la Policía porque "se ha pasado toda la puta vida haciendo favores macho a esta gente".

- Villarejo: "Joder que en el 2009 este señor y yo estuvimos jugándonosla esa pal Rubalcaba, estuvimos viéndole y este emboscado en el puto coche para que no nos mordieran macho ¿eh? para el tema de la Gürtel de los cojones... Que la Gürtel los podía haber, vamos...podía haberlos mandado a todos a tomar por el culo si no llega a ser por este... y eso no se puede olvidar en la puta vida... (sic)".

- Javier Iglesias (abogado cercano al PP):" Empezando por el Jefe...".

- Villarejo: "Empezando por el, por el mierda del Jefe".

- Javier Iglesias: "Por el de los bigotes".

En las conversaciones que se han ido conociendo hasta hora, Olivera aparece como una pieza clave para que Villarejo obtuviera la información sobre Gürtel que después haría llegar al PP. Entonces, 'Oli' o 'Pepelu' -como se refiere a él Villarejo- era jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía, con Alfredo Pérez Rubalcaba como ministro del Interior.

Olivera se mantuvo en la cúpula policial tras el cambio de gobierno hasta llegar a dirigir el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco) en 2015. En enero de 2017, ya con Juan Ignacio Zoido como ministro del Interior Villarejo intentaba maniobrar a través de María Dolores de Cospedal para que su amigo fuera nombrado Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía, el número dos del cuerpo, algo que finalmente no ocurrió.

En la conversación de enero de 2017 Villarejo habla despectivamente de los políticos como unos "mierdas" y dice que "no hay ninguno que se salve": "¡Tú te crees!... Tú te crees macho con la que se jugó este hombre... que se la jugó y tal ahí emboscado en el buga (...) Y luego vamos y para no llevarnos nada!".

Comenta Villarejo una ocasión en la que estaban "como dos gilipollas": "Y yo no tronco no te preocupes... que ya verás y tal... me has convencido porque eres tú cabrón pero en vaya lío que me vas a meter, maricón imagínate que nos pilla Rubalcaba, nos cuelga de los pulgares".

La Fiscalía cree que hay "serios elementos indiciarios" sobre la "posible existencia de acuerdos económicos" entre el Grupo Cenyt, propiedad de Villarejo, y Olivera, en virtud de los cuales "habría amparado las actuaciones ilícitas" del excomisario "en unos casos facilitándole información de operaciones policiales secretas" y en otros, como Kitchen, "permitiendo su planificación y ejecución a pesar de conocer su carácter ilícito".

Sospecha que Olivera "tendría un pleno conocimiento" de la operación Kitchen, diseñada para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas en busca de documentos supuestamente comprometedores para dirigentes del partido y presuntamente pagada con fondos reservados.

La Fiscalía menciona una conversación de Villarejo y Olivera, entre otros, "que refleja" que éste último tendría "pleno conocimiento" del modo en que Villarejo obtenía información, sobre todo de tráficos de llamadas "que le son facilitados" por otro comisario, Enrique García Castaño, imputado en el caso.

También se hace eco de otras conversaciones y documentos en relación a negociaciones entre Villarejo y un funcionario policial donde, al parecer, Olivera "tendría un porcentaje del 5%", aunque "no figurase formalmente como tal partícipe".

Aparte de indagar en el patrimonio de Olivera, hace más de un año, en julio de 2019, el juez ya ordenó a la Unidad de Asuntos Internos de la Policía investigar el grado de conocimiento o la participación de Olivera en Kitchen y los "vínculos societarios, económicos o cualesquiera otros con el consorcio criminal liderado" por Villarejo.

Investigan el revólver del falso cura que asaltó la casa de Bárcenas

Manuel García Castellón ordenó investigar el origen del revólver utilizado por Enrique Olivares García para asaltar la casa familiar de Luis Bárcenas, en el marco de una serie de diligencias para intentar determinar si el falso cura era otra de las personas captadas por la trama 'Kitchen' para espiar al ex tesorero del PP.

Los hechos se remontan al 23 de octubre de 2013, cuando Olivares García se presentó en la casa de los Bárcenas como un cura de Instituciones Penitenciarias para, según les dijo a su mujer y su hijo, tramitar la libertad condicional del ex tesorero. Una vez dentro del domicilio, donde también estaba la empleada doméstica, amenazó a los tres con un revólver, les ató las manos con bridas y exigió al hijo, Guillermo, que le diera los 'pendrive' y documentos de su padre. "O me decís la información que tumbe al Gobierno u os mato", les advirtió, según consta en el atestado policial, incluido en el sumario del caso 'Kitchen'.

En un descuido de Olivares García, Guillermo Bárcenas logró deshacerse de las bridas y reducir al falso cura. Poco después, llegó Sergio Ríos Esgueva, el conductor de la familia al que García Castellón señala como espía de la 'Kitchen'. De acuerdo con su versión, acudió a la casa de la calle Príncipe de Vergara 34 (Madrid) al enterarse de la noticia del asalto y se encontró al hijo forcejeando con el falso cura, que finalmente fue reducido entre los dos a la espera de que llegara la Policía.

Olivares García fue condenado a 22 años de cárcel por la Audiencia Provincial de Madrid y, hasta ahora, solo se le había vinculado al caso de los 'Papeles de Bárcenas', pero en enero de 2019 la Fiscalía solicitó al Juzgado Central de Instrucción Número 6 de la Audiencia Nacional que indagara si el falso cura había actuado para la 'Kitchen', donde se investiga si el ex comisario José Manuel Villarejo y la cúpula policial de entonces espió al ex tesorero y su familia con cargo a los fondos reservados del Ministerio de Interior.

La Fiscalía indicó a García Castellón que, "por medio de fuentes abiertas --directas referencias en medios de comunicación digitales--, se ha tomado conocimiento de que el investigado Sergio Ríos Esgueva, captado como colaborador en la 'Operación Kitchen', en la que era designado como 'cocinero' o '1', podría no haber sido el único colaborador captado (...) y que también podría haber tomado parte en la misma operación policial otro individuo identificado como Enrique Olivares García".

El juez de la Audiencia Nacional accedió a la petición del Ministerio Público y ordenó una serie de diligencias de investigación "tendentes a la averiguación de la posible participación en los hechos delictivos" de la 'Kitchen'. Entre otras cosas, encargó a la Policía que tratara de averiguar "el posible origen del revólver tipo 'Bristish Bulldog', sin marca ni numero de serie, que portaba Enrique Olivares García en el momento del asalto al domicilio".

Sin embargo, en un informe febrero de 2019, Asuntos Internos señaló que "no ha sido posible determinar el origen concreto" del revólver, subrayando que "se recibe en mal estado de conservación", y detallando que "las recámaras del tambor han sido reducidas mediante la introducción de una pieza metálica de fabricación artesanal" para que se puedan usar proyectiles de 8 milímetros, en lugar de los de 11 x 14,4 mm que son habituales en este tipo de arma.

García Castellón también reclamó para su investigación el listado de visitas y llamadas que había recibido Olivares García durante su estancia en prisión, siendo las de su madre, su hermana y sus abogados las más frecuentes, así como la identidad de las personas que le hubieran efectuado ingresos en las cuentas de peculio --250 euros en los primeros días del mes--.

Incapacitado para declarar

Asimismo, el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6 pidió que se determinara la "capacidad" de Olivares García para declarar con "pleno discernimiento". Con este propósito, se practicó una prueba pericial que concluyó que el hombre sufre "un deterioro cognitivo con productividad psicótica", lo cual "afecta a su estado de salud mental", por lo que "no reúne aptitudes para entender, comprender y declarar".

El pasado mes de enero, una comisión judicial, integrada por el propio García Castellón, acudió a la cárcel de Aranjuez, donde está Olivares García, para hacer una nueva evaluación médica con miras a que pueda declarar. Posteriormente, el pasado 14 de febrero, el juez pidió a Instituciones Penitenciarias que le entregara el "historial médico completo" del reo, siendo este el último movimiento referido al falso cura que consta en el sumario de la 'Kitchen'.

García Castellón también encargó tomar declaración como testigo a la madre de Olivares García, que había sido citada en medios de comunicación diciendo que su hijo no había contado toda la verdad del asalto a la casa de los Bárcenas. Interrogada por la Policía sobre si conocía las circunstancias del suceso, respondió que no, "ya que su hijo nunca le ha contado nada en relación a los hechos en los que se encontrase vinculado", aunque "intentó sonsacar a su hijo alguna información relacionada con ese hecho".