Los CDR han iniciado una marcha no comunicada previamente a los Mossos d'Esquadra por el centro de Barcelona, que ha partido del paseo Lluís Companys, donde la CUP celebraba su manifestación estática, y ha llegado hasta la Ronda de Sant Pere, donde los manifestantes han quemado un muñeco del Rey.

Centenares de personas, en su gran mayoría jóvenes, se han unido a la manifestación de los CDR, convocada en vísperas de la Diada del 11 de septiembre a través de las redes sociales pero no comunicada oficialmente al departamento de Interior de la Generalitat.

Entre gritos de "Libertad presas políticas", "Independencia" y "Cataluña antifascista", portando algunas pancartas, banderas esteladas y rojas, además de antorchas, los manifestantes han ido avanzando por la calle Trafalgar, sin respetar las distancias de seguridad exigidas por las autoridades sanitarias para prevenir los contagios de coronavirus.

De hecho, justo antes de esta manifestación, la Generalitat había informado de que las 185 concentraciones por la Diada comunicadas a Interior "han tenido lugar sin incidentes con un cumplimiento generalizado de los requerimientos de prevención de la COVID-19".

A la altura de la Ronda de Sant Pere, los manifestantes han construido un muro de cajas de cartón con carteles con las siglas de empresas del Ibex-35 y de instituciones del Estado y le han prendido fuego, junto a un muñeco con una doble cara, del rey Felipe VI y de Felipe V, que también ha ardido.

Uno de los que ha intervenido en la acción ha sido Roger Español, el activista independentista que perdió un ojo el 1-O de 2017 por el impacto de una bala de goma durante las cargas policiales y que fue cabeza de lista de JxCat al Senado el año pasado.

Posteriormente, la manifestación ha vuelto a avanzar para dirigirse hacia la plaza Catalunya, seguida de cerca por varias dotaciones de los Mossos d'Esquadra.