Un informe de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional remitido a la Audiencia Nacional vincula con el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas dentro de la Operación Kitchen al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, al que se cita con el mote de "Asturiano", que es el que utilizaban los policías supuestamente concertados con el excomisario José Manuel Villarejo, según ha acreditado la investigación judicial.

El informe, al que ha tenido acceso Europa Press, está fechado el 29 de octubre de 2018 y se remitió al titular del Juzgado Central de Instrucción Número 6. En el mismo se analizan los "proyectos" de Villarejo, el policía encarcelado desde su detención en noviembre de 2017, en especial por ser la persona que se encargó "del manejo como informador" de Sergio Ríos Esgueva, el chófer de la familia de Bárcenas.

"Pese a que la finalidad de la operación denominada Kitchen o Cocina se define en la nota intervenida en la carpeta Kit como la 'localización de documentos del objetivo", dicen los policías en referencia a Bárcenas, "se colige que, en realidad, se trataría de una operación encaminada a la localización de esos documentos y archivos de audios comprometedores".

Asuntos Internos sostiene que la operación tuvo un "resultado positivo y estaría coordinada por el entonces secretario de Estado de Seguridad", en referencia a Francisco Martínez, y añade entre paréntesis: "Con conocimiento del 'Asturiano' y del 'Largo". La investigación ha determinado que los policías que operaban junto a Villarejo llamaban "Asturiano" a Mariano Rajoy (el otro sobrenombre era "Barbas"). Por su parte, "El Largo" es el mote del abogado Javier Iglesias Redondo.

La Fiscalía Anticorrupción cuenta, además, con mensajes de Francisco Martínez, exnúmero dos del Ministerio del Interior --e investigado en el 'caso Villarejo'--, en el que reconoce que si él termina declarando también lo hará Mariano Rajoy.

Los agentes añaden en su informe que, en un principio, la Operación Kitchen se justificó como el intento de averiguar "la posible ubicación" de documentación que Luis Bárcenas tendría oculta en un "escondite solo conocido por él para informar inmediatamente de ello a la Autoridad Judicial". Los investigadores apuntan que "hasta el momento" no existe constancia de ello.

Implicación de "órganos superiores del Estado"

Los policías de Asuntos Internos señalan que Villarejo llevó a cabo unas prácticas como policía que "colisionan con las obligaciones normativamente exigidas a los funcionarios policiales". Añaden que con la cobertura de desarrollar una actividad empresarial, en realidad "asume la práctica de diligencias restrictivas de derechos fundamentales sin cobertura legal ni judicial alguna", percibiendo "sumas millonarias".

En este contexto, explican que se ha "localizado información y documentación que relaciona al principal investigado con otra operación o proyecto (denominada Kitchen o Cocina), esta vez encargada desde órganos superiores y/o directivos de la administración general del Estado y sin que exista una retribución específica o conocida".

Esta misma afirmación fue utilizada por el juez Manuel García-Castellón para acordar el pasado lunes el levantamiento del secreto de la pieza 7 de la macrocausa 'Tándem', la conocida como Operación Kitchen. El viernes pasado la Fiscalía pidió que se imputara al exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y también a la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal y su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.

Los policías de Asuntos Internos acreditan que "al menos en los años 2013 a 2015" José Manuel Villarejo se encargó como comisario adscrito a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía al "manejo" como confidente del chófer de los Bárcenas, Sergio Ríos Esgueva. El informe recoge conversaciones y pagos a cargo de fondos reservados hallados en la vivienda habitual del excomisario jubilado y en prisión, así como en la de su socio Rafael Redondo.