El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que será obligatorio hacer PCR a todas las personas que ingresen en residencias y también a los empleados que vuelvan de vacaciones, y se limitan las visitas a una al día por residente y de una duración máxima de una hora.

Estos son algunas de las medidas acordadas por unanimidad por el Gobierno y las comunidades autónomas en una reunión extraordinaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrado este viernes.

Será obligatorio realizar PCR a nuevos ingresos en los centros residenciales con un decalaje máximo de 72 horas y a empleados que regresen de su permiso o periodo vacacional.

Se limitan las visitas a una por persona y residente extremando las medidas de prevención y con un máximo de una hora al día, pidiendo que se escalonen las visitas para evitar aglomeraciones y podrían exceptuarse las medidas, en el caso de pacientes que se encuentran en el proceso final de su vida.

Además, se limitan al máximo las salidas de los residentes en centros sociosanitarios.

Entre las tres recomendaciones acordadas por Gobierno y comunidades, está la de hacer pruebas PCR de cribado de forma periódica en los centros sociosanitarios para asegurar que no ha habido ningún trabajador que sea positivo.