El pleno del Consell de la Comunitat Valenciana ha dado este viernes luz verde al proyecto de decreto-ley que regulará las sanciones por el incumplimiento de las medidas de prevención frente a la Covid-19. El texto normativo contempla multas de entre 60 y 60.000 euros en función de si la infracción se considera leve, grave o muy grave.

Incumplir la obligación del uso de la mascarilla o el uso inadecuado de la misma conllevará penalizaciones de entre 60 y 100 euros, mientras que también son vulneraciones leves que los establecimientos públicos no informen a los clientes del aforo del local o incumplir las medidas generales de higiene y prevención. Si una persona en cuarentena por estar en contacto con positivos se salta la cuarentena también podrá ser sancionada.

Entre las multas graves destaca la prohibición de organizar o participar en reuniones o fiestas que impliquen excesivas aglomeraciones, incumplir las medidas de higiene cuando el riesgo de contagio afecte a 15 o más personas o saltarse el aislamiento domiciliario si se ha dado positivo.

Las sanciones muy graves se impondrán cuando las infracciones afecten a más de 150 personas, a menores o a personas vulnerables, cuando sean muy reiteradas o cuando se incumpla la obligación de inhabilitar pistas de baile.

Los establecimientos de ocio infractores se enfrentan a la suspensión de la actividad o incluso a la prohibición de funcionamiento hasta un máximo de tres años en el caso de las multas más graves. La Generalitat va a pedir ayuda a las fuerzas de seguridad del Estado para garantizar el cumplimiento del decreto.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha asegurado que el decrero no tiene afán recaudatorio, sino finalidad disuasoria. "Queremos que la ciudadanía y los locales de ocio sean conocedores para persuadir de que se produzcan infracciones", ha dicho.