Holanda, Austria, Dinamarca, Suecia y Finlandia consiguen recortar las ayudas, aunque no tanto como querían inicialmente. Alemania, Francia, Italia y España querían como mínimo 400.000 millones en subvenciones, mientras los frugales planteaban 350.000. También consiguen más control sobre esas ayudas y aumentar sus descuentos en la contribución al presupuesto, ya que aportan más de lo que reciben.

La partida más importante, el llamado Instrumento para la Recuperación y la Resiliencia, destinada a financiar reformas e inversiones, sube su dotación a 672.500 millones, pero los demás programas del fondo sufren recortes. El de ciencia Horizonte Europa, por ejemplo, pasa de 13.500 a 5.000 millones; el de inversiones Invest EU, de 30.300 a 5.600, y el Fondo de Transición Justa para el Clima, de 30.000 a 10.000.