La división entre los grupos de izquierda del Congreso ha provocado que la aprobación del bloque con propuestas sociales para afrontar la reconstrucción tras la crisis del coronavirus penda de un hilo, ya que se han desmarcado de su apoyo formaciones como Cs y el PNV, con las que últimamente estaba pactando el PSOE.

Varios grupos y partidos han confirmado este martes que votarán en contra del área social del dictamen de la reconstrucción. El PP, Cs, PNV, PPEH Bildu

Si a ellos se uniera Vox, que no ha revelado si participará en las votaciones finales, la aprobación del texto queda en cuestión. Serán claves la decisión que adopte ERC, cuyas fuentes han preferido preservar la discreción a este respecto, y la que tome JxCat.

PSOE y Unidas Podemos, los partidos del Gobierno, únicamente cuentan con el "sí" a este bloque de Compromís, PRC, Nueva Canarias y Teruel Existe, es decir, un umbral de 159 votos, lo que se antoja claramente insuficiente.

La exclusión de la educación concertada de la batería de ayudas destinadas a la reconstrucción es el motivo que ha alejado del acuerdo a la formación de Inés Arrimadas, que, sin embargo, apoyará los tres bloques restantes: el de las propuestas económicas, el de las sanitarias y las relacionadas con la UE.

De hecho este último texto es el que más apoyo tiene garantizado, hasta el extremo de que el PP está muy cerca de él. La portavoz de los populares en la Comisión para la Reconstrucción, Ana Pastor, ha eludido desvelar el voto, aunque ha reconocido estar "más cerca" del "sí" tanto en este texto como en el sanitario.

Este miércoles se sabrá qué sucede con el dictamen para la reconstrucción social y económica en la época postcovid-19, pues el pleno tiene previsto aprobarlo tras una compleja votación.

Después de tres meses de comparecencias y debate en la Comisión para la Reconstrucción, el texto ha llegado a su tramo final con 686 enmiendas vivas y con tres posiciones particulares, las de PP, Cs y ERC. Además, hasta las 16.00 horas de este martes los grupos han podido presentar enmiendas transaccionales, más de 50 en concreto.

La votación de éstas y de las casi 700 parciales se hará por vía telemática y este miércoles se conocerá el resultado. Las que consigan el respaldo de la mayoría se integrarán en el texto definitivo, que se votará a continuación según sus cuatro áreas.

Además del margen estrecho en el que se mueve ahora la aprobación del bloque social, se anticipa una votación muy ajustada en el económico, si bien el PSOE y Unidas Podemos cuenta aquí con el respaldo de Cs y de Más País, una vez que su portavoz, Íñigo Errejón, ha conseguido el visto bueno a su propuesta sobre inversiones en el tejido productivo.

Donde no se prevén sorpresas es en el área europea y en el ámbito sanitario. Las negociaciones con el PP en el primer campo han ido muy bien, a tenor de la versión de varias fuentes conocedoras de dichas conversaciones, así que se da por hecho su apoyo.

Que las propuestas para actuar en la UE reciban un consenso tan amplio del Congreso, un día después del acuerdo sobre el fondo de recuperación de 750.000 millones de euros, es algo más que significativo, en opinión de las fuentes consultadas.

En lo que respecta al pacto sanitario, dos avances parece que inclinarán la balanza hacia el "sí" del PP. Aunque los populares llevaban días pidiendo la creación de una Agencia Nacional de Salud Pública, el portavoz adjunto de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, ha anunciado este martes la medida en virtud de un acuerdo con el PSOE.

Los populares han reclamado la novedad como suya a pesar de que no estaban en el acuerdo.

Durante el debate de este martes en el pleno del Congreso se han comprobado dos hechos que venían labrándose en la Cámara: el acercamiento del PP al pacto en materias europea y sanitaria y la división de la izquierda precisamente por la entrada en la ecuación de Ciudadanos y de los populares.

EH Bildu votará en contra de los cuatro bloques, al igual que el BNG, en tanto que Más País mantiene reticencias en los documentos sanitario y social.

La portavoz socialista, Adriana Lastra, ha recalcado que el acuerdo que salga acoge puntos de vista diferentes porque, ante todo, debe ser un pacto "de país".