Galicia registró, con el 97,93 por ciento escrutado, una participación del 58,87 por ciento en las elecciones al Parlamento de este domingo, una cifra que está 4,88 puntos por debajo de la registrada en los anteriores comicios, celebrados en septiembre de 2016 y que cerraron las urnas con un 63,75 por ciento, sin contar el voto de los emigrantes.

El director general de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva, compareció poco después de las 22,00 horas para dar los resultados electorales con el escrutinio al 87,14 por ciento. En ese momento el ganador era el PP, con 42 escaños; seguido del BNG, con 19 escaños y del PSdeG, con 14. El resto de fuerzas políticas no lograron representación en la Cámara gallega.

Villanueva agradeció la participación de los ciudadanos y a "todos los que trabajaron para que esta jornada transcurriese con normalidad", pese al contexto sanitario en el que se ha desarrollado.

Tras sumar el voto del Censo de Residentes Ausentes (CERA) la participación se situó en las elecciones autonómicas de 2016 en el 53,63 por ciento.

En total, este domingo estaban llamados a las urnas 2.234.252 gallegos. El censo total ascendía a 2.697.315 personas, de las cuales 463.163 son residentes en el extranjero.

La participación, que había subido más de cuatro puntos en el primer avance de datos dado este domingo, a las 12,00 horas, se situó en niveles similares a hace cuatro años con las cifras de los votantes que habían acudido a las urnas a las 17,00 horas. Finalmente los colegios cerraron con menos papeletas que hace cuatro años.

En concreto, con el 97,93 por ciento escrutado, los votos depositados ascendían a 1.288.556, a los que habrá que sumar las papeletas del CERA. Para esta cita electoral solo 12.359 electores registrados en el extranjero solicitaron el voto, una cifra que es prácticamente la mitad que en la cita autonómica de 2016 y que es la más baja de todo este siglo.

En Euskadi

Por su parte, la participación de los ciudadanos vascos en la jornada electoral de este 12 de julio ha caído 7,2 puntos al situarse en un 52,8%, frente al 60,02% registrado en los comicios de 2016. La cifra supone la más baja de la historia en las elecciones autonómicas vascas, por debajo del 59,6% registrado en 1994.

Esta participación se produce en unas elecciones que han venido marcadas por la pandemia de coronavirus, que obligó a suspender la anterior convocatoria de comicios autonómicos previsto para el 5 de abril, cuando se mantenía el estado de alarma.

La tendencia a la baja ha sido generalizada en los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca en estas elecciones al Parlamento Vasco, que se han desarrollado así en una situación excepcional por la incidencia del coronavirus, por el que se han tenido que adoptar medidas de seguridad en los colegios electorales para garantizar que los ciudadanos pudieran ejercer el derecho a voto.

En Álava ha votado el 50,6% de electores, lo que supone más de 9 puntos menos que hace cuatro años, cuando alcanzaba el 59,74%, mientras que en Vizcaya ha ejercido su derecho al sufragio el 52,4%, lo que representa 8 puntos menos. Hace cuatro años en este territorio, al cierre de los colegios electorales, había acudido a las urnas un 60,48%.

Por su parte, en Guipúzcoa, se ha acercado a las urnas el 54,5% del electorado, lo que supone 4,8 puntos menos que el 25 de septiembre de 2016, cuando al cierre de los centros de votación había votado el 59,38% del censo.

En el histórico de elecciones autonómicas, la participación más baja se registró en los comicios de 1980 donde fue del 59,7%, así como en 1994 cuando se situó en el 59,6%, mientras que la más alta se alcanzó en las elecciones de 2001, donde se elevó a 78,97%. En los comicios de hace cuatro años, la participación fue del 60,02%.