"Nunca he utilizado ni utilizaré medios públicos para realizar mi actividad privada. Los que dicen lo contrario, mienten". El 'expresident' de la Generalitat, José Montilla, ha vuelto a subir este lunes la escalera de honor del Parlament para dirigirse a la sala de grupos, esta vez, para dar explicaciones sobre su fichaje en el consejo de administración de Enagás.

A petición de Cs, JxCat, ERC y CUP, Montilla ha comparecido en la comisión de Asuntos Institucionales y ha defendido la compatibilidad del ejercicio de este nuevo cargo junto a los derechos derivados de su condición de exjefe del Govern. Ha subrayado que ya ha registrado su renuncia al sueldo de 'expresident' porque pasará a cobrar de la empresa gasística, y ha asegurado que no utilizará las oficinas que le son cedidas para el uso de sus tareas como anterior líder del Executiu para desarrollar su trabajo en la empresa privada porque la gasística "no necesita de ese apoyo". "Es legal y compatible [...] Acepté porque lo podía hacer", ha asegurado, dirigendo la mirada a los grupos que le piden que renuncie al cargo en Enagás. Y ha justificado por cuatro motivos su fichaje: porque se trata de un consejero independiente, por su "experiencia y conocimiento" del sector del gas, porque puede compatibilizarla y porque lo permite la ley. "Yo no me he corrompido", ha proclamado.

La ley vigente establece que un 'expresident' no puede cobrar un sueldo de la Generalitat y otro de la empresa privada, pero no regula el uso de las oficinas: "La percepción de la asignación y de la pensión vitalicia que establece la presente ley es incompatible con el desempeño de un cargo público, con un trabajo o actividad en el ámbito público o privado y con la participación en consejos de administración de empresas públicas o privadas", apunta el texto. La norma fue aprobada por CiU, PSC, ERC, ICV y PP sin enmiendas.

Montilla se ha referido a la iniciativa parlamentaria de Unidas Podemos en el Congreso para acotar a cinco años el salto de un cargo público a la empresa privada, que ahora se sitúa en dos años. "Les hago notar que dejé de ser ministro de Industria hace 14 años y que dejé la Presidència hace casi 10 años", ha justificado.

El 'expresident' ha discutido el concepto 'puertas giratorias' y ha señalado que cumple lo establecido por ley. "Si en vez de consejero de una empresa del Ibex fuera consultor de un despacho profesional, todo el mundo tendría mucha menos información porque la ley no lo obliga. Hay requerimientos de transparencia muy superiores y es lógico que sea así", ha expuesto, y se ha mostrado partidario de regular las incompatibilidades, algo que les concierne a los diputados, ha dicho.

También ha defendido el mundo empresarial, y en particular que haya grandes empresas con catalanes en sus consejos de administración: "Hay algunos prejuicios que deberíamos superar. La actividad empresarial es importante y Cataluña necesita más y mayores empresas", ha apostillado.

"Soy expresidente de la Generalitat independientemente del reconocimiento y las prerrogativas que me otorga la ley y pienso seguir ejerciendo como tal con más o menos medios o reconocimiento institucional, nadie puede impedir que lo haga", ha zanjado.

Piden su renuncia

Cs, JxCat y CUP han exigido a Montilla que abandone su cargo en el consejo de administración de Enagás, subrayando el momento actual con la crisis del covid-19, mientras que ERC ha solicitado que abandone su estatus y beneficios como 'expresident'.

Los anticapitalistas han espetado que el caso de Montilla "ilustra muy bien lo que es la mafia del régimen del 78", algo que ha enfadado al compareciente: "No formo parte de ninguna mafia, no. Esto no. No sé quien forma parte de mafias, yo, le puedo asegurar que no. Y esto es un insulto. Yo a usted [a Carles Riera, de la CUP] no le diré que forma parte de ningún grupo que tenga connotaciones criminales. Nunca lo haría".

Por su parte, los posconvergentes le han pedido que se centre en su tarea de exjefe del Govern porque "su oficina es la de expresidente, no la del señor del gas", los republicanos han pedido que "renuncie permanentemente al esatuts de expresidente" y Cs le ha enmendado su obra de gobierno y le ha acusado de ser "el causante de la antesala del 'procés'". Los 'comuns' han registrado propuestas de ley para modificar las retribuciones y beneficios de los 'expresidents'. Los socialistas, en cambio, han usado el símil de la mafia para sentenciar que algunas intervenciones parecían un "ajuste de cuentas" o un tipo de "exorcismo de los fantasmas de cada uno".