Las demandas de separaciones y divorcios han mantenido su tendencia a la baja en los primeros meses del año, de forma que hasta el pasado 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma y el confinamiento de la población, cayeron un 18,5 por ciento respecto al mismo periodo del año pasado.

Los últimos datos del Consejo General del Poder Judicial correspondientes al primer trimestre, que se extiende solo hasta el día 14 de marzo y no al 31 como consecuencia de la crisis sanitaria, arrojan importantes disminuciones interanuales en todas las formas de disolución matrimonial.

Desde el 1 de enero y hasta ese día, se presentaron 13.690 demandas de divorcio consensuado, un 16,6 % menos que el año pasado, y 9.290 de divorcio no consensuado, que también han bajado un 20,4 %.

Respecto a las demandas de separación, las 660 consensuadas representan una bajada del 26,7 %, y las 335 no consensuadas son un 23 % menos; por su parte, las de nulidad, que han ascendido a 23, han caído un 32,4 %.

Por comunidades autónomas, el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en Baleares, (6,6); Comunidad Valenciana, (6,5); La Rioja, (6,); Andalucía y Cantabria (5,9); y Asturias, Cataluña las tres con 5,8, con lo que superan la media nacional, que es de 5,7.

En el otro extremo están Castilla y León, (4,6); País Vasco (4,9); Madrid (5,1); Navarra (5,2); y Aragón (5,3).

También todas las demandas de modificación de medidas, tanto matrimoniales como no matrimoniales, han experimentado disminuciones interanuales; las consensuadas, de las que se han presentado 2.880, se han reducido un 13,6 % y las no consensuadas -7.854-, lo han hecho un 16,8 %.

Mientras, las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas (que han sumado 4.809), han disminuido un 9 %, y las no consensuadas (6.286), un 16,7 %.