El acercamiento entre el Gobierno y Cs provoca sarpullidos en los socios tradicionales de la coalición del PSOE y Unidas Podemos. En ERC y el PNV, pero también en partidos más pequeños, como Compromís. Para intentar tranquilizar a estas formaciones, el presidente, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles en el Congreso que los acuerdos de la investidura "siguen vigentes".

"¿Piensa cumplir sus compromisos?", le ha preguntado Joan Baldoví, diputado de Compromís, al jefe del Ejecutivo. "Evidentemente, sí. Llevamos poco más de cuatro meses en el Gobierno. Hemos tenido que ralentizar algunos compromisos por la tragedia que hemos vivido, pero esos compromisos siguen vigentes", ha contestado Sánchez.

Con Gabriel Rufián, que también le ha preguntado en la sesión de control, el intercambio ha ido en otra dirección. El portavoz de ERC, un partido que se presumía crucial en esta legislatura y ahora puede ver reducido su peso debido al giro de Cs, le ha preguntado por la oposición del PSOE a las comisiones de investigación sobre los GAL y el rey Juan Carlos I. "Deje trabajar al Parlamento", le ha pedido el dirigente republicano, que ha repasado los escándalos de la Casa Real (las presuntas comisiones irregulares cobradas por el Monarca emérito en el AVE a la Meca, la luna de miel de Felipe VI, la condena a Iñaki Urdangarin) y también se ha detenido en la figura de Felipe González, cuyas relaciones con Sánchez no son sencillas, debido a las críticas del expresidente a la coalición entre socialistas y morados. "Muchos de ustedes se enorgullecen de [José Luis Rodríguez] Zapatero y se avergüenzan de Felipe", ha dicho Rufián a los diputados del PSOE.

Sánchez ha aprovechado su respuesta para reivindicar a González, que ganó "cuatro elecciones", forjó el ingreso de España en la UE y ha sido "uno de los grandes modernizadores" del país.

Casado vuelve al ataque

El presidente del Gobierno también se ha medido con Pablo Casado. Sin novedades. El día anterior, el líder del PP anunció su disposición a apoyar este jueves el decreto de la llamada "nueva normalidad", pero ha dedicado su intervención a poner en duda las cifras de muertos, criticar la gestión económica del Ejecutivo (por el paro, los ertes y las previsiones) y acusar a Sánchez de ser quien impide que haya pactos con el principal partido de la oposición.

Casado acusa a Sánchez de rechazar su mano tendida: "La pelota sigue en su tejado"

Casado acusa a Sánchez de rechazar su mano tendida: "La pelota sigue en su tejado"

Casado acusa a Sánchez de rechazar su mano tendida: "La pelota sigue en su tejado". Agencia ATLAS / EFE

Sánchez, como hizo el martes la portavoz de la Moncloa, María Jesús Montero, ha incidido en la posición de los conservadores en Europa, donde reclaman estrictos controles a España a cambio de recibir los fondos de reconstrucción comunitarios. "La unidad no solo salva vidas, sino también empresas y empleos Ahí les hemos tendido la mano, pero el PP no quiere llegar a ningún tipo de acuerdo. Si usted quiere llegar a un acuerdo, defienda los intereses de España en Bruselas", ha dicho el presidente.