Dado que la situación sanitaria en determinados países terceros sigue siendo crítica, la Comisión Europea es partidaria de empezar a levantar las restricciones para los viajeros procedentes de terceros países a partir del 1 de julio de forma "gradual y parcial", en base a una serie de principios y criterios objetivos que tendrán en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y que incluyen la situación sanitaria en el origen, la capacidad de aplicar medidas de contención durante el viaje y si la decisión es recíproca.

"Los viajes internacionales son claves para el turismo y los negocios, para reconectar familia y amigos. Aunque todos tendremos que seguir teniendo cuidado ha llegado la hora de preparar el levantamiento de las restricciones con aquellos países en situación sanitaria similar a la de la UE", sostiene la comisaria de interior, Ylva Johansson, encargada este jueves de presentar la nueva recomendación de la Comisión Europea que defiende que una vez que se levanten los controles internos dentro de la UE no será necesario mantener las restricciones de viaje con todos los países terceros.

Bruselas insiste de nuevo en aplicar su decisión con un enfoque gradual, coordinado y uniforme ya que una vez que los viajeros de terceros países entre en territorio europeo podrán moverse con libertad de un Estado miembro a otro. Por eso, recuerdan que es "crucial" que los Estados miembros coordinen sus decisiones y pacten un lista común de países terceros con quienes retomar la libre circulación desde el 1 de julio, que sería revisada de forma regular y que tendrá en cuenta diferentes elementos.

Criterios para levantar controles

Para empezar, la situación epidemiológica del país y la respuesta de las autoridades contra el coronavirus, las medidas de contención durante el viaje y si la decisión tiene carácter recíproco. Es decir, si el país en cuestión levanta también la prohibición de viaje con la UE. En todo caso, estas decisiones se aplicarían con flexibilidad y si los criterios dejan de cumplirse en un país concreto se reintroducirían de nuevo las restricciones.

Además, los Estados miembros seguirán manteniendo la potestad de rechazar la entrada de un ciudadano tercero que represente una amenaza para la salud pública, incluso aunque proceda de un país al que no se aplican restricciones.

A la espera de la negociación de esta posible lista, la Comisión propone eliminar las restricciones de viaje desde el 1 de julio con todos los países de los Balcanes occidentales -Albania, Bosnia y Hercegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia y Serbia- dado que la situación epidemiológica es similar en incluso mejor que la existente en la UE. Además, aunque se sigan manteniendo las restricciones Bruselas recomienda aplicar excepciones a determinados colectivos: estudiantes de terceros países, trabajadores esenciales para la actividad económica, ciudadanos de terceros países residentes legalmente en la UE así como familiares de ciudadanos y residentes europeos.

Sin controles internos para el 15 de junio

Para posibilitar la apertura de las fronteras exteriores, los 27 deberán haber eliminado antes los controles en las fronteras internas. Algunos ya lo han hecho, la mayoría han anunciado su intención de hacerlo para el 15 de junio y casos aislados como España no lo harán hasta finales de mes.

Pese a esta intención del Gobierno de Pedro Sánchez, Bruselas ha este jueves urgido a los Estados miembros a finalizar los procedimientos para eliminar las restricciones a la libre circulación de personas y los controles internos para mediados de mes. "La situación está convergiendo y va a mejor", ha indicado este jueves Johansson que insiste en que dado que todos los Estados miembros aplican medidas de distanciación social no es necesario mantener las fronteras internas cerradas.

La recomendación también incluye una petición a los gobiernos europeos para que reanuden la emisión de visados con los 105 países que requieren de autorización para entrar en la UE. Las decisiones quedaron suspendidas con la llegada de la pandemia del covid19 y según Bruselas deben ser retomadas de forma sincronizada y con un enfoque harmonizado. Cada año, según estimaciones de la Comisión, los gobiernos europeos emiten unos 15 millones de visados de entrada. En el mes de mayo, sin embargo, como resultado de las restricciones se emitieron menos del 2% de las que se conceden habitualmente.