El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha asegurado este viernes que nadie de su departamento ni de la dirección de la Guardia Civil pidió al coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid Diego Pérez de los Cobos, cesado esta semana, el informe sobre el 8M que se entregó al juzgado.

Más de cinco horas ha durado su comparecencia en la Comisión de Interior del Senado, donde ha repasado las líneas generales de la política de su Ministerio, las actuaciones en el estado de alarma y, como se preveía, respondido a la oposición sobre el cese del coronel De los Cobos y los cambios en la cúpula.

Marlaska ha querido dejar claro que la Guardia Civil, con su directora al frente, María Gámez, ya trabajaba en la reestructuración de la cúpula del cuerpo antes de la pandemia del coronavirus y ha enmarcado esos cambios y ceses en la libre designación de los cargos de confianza.

"Tenemos muy claro lo que es la función pública, que debe caracterizarse por la competencia, la imparcialidad, la neutralidad y la comunicación entre la gente que interviene. Y en la no injerencia", ha enfatizado.

No ha respondido el ministro en su primera intervención a cuestiones concretas, como si el cese tenía que ver con el informe de la Guardia Civil sobre el 8-M y su posible relación con la propagación del virus, entregado al juzgado, o si Gámez o él mismo llamaron a De los Cobos el domingo para que les entregara el informe.

Y ha sido al final cuando ha respondido tajante. "Ni este ministro, ni nadie del Ministerio ni de la Dirección General de la Guardia Civil ha solicitado al señor Pérez de los Cobos ni el informe ni el acceso al contenido del informe".

"Cuando se forman equipos, hay libre designación", ha continuado Marlaska, quien ha indicado que, cuando esos cambios los hace el PP, es "eficacia, es eficiencia", pero, si los hace el PSOE, "se ve algo extraño".

Ha vuelto a reiterar que los cambios y ceses se han basado "única y exclusivamente en la libre designación para formar tu mejor equipo, con confianza y con neutralidad", y ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exige "eficacia, neutralidad y cumplimiento de la ley y del programa suscrito por el PSOE y Unidas Podemos en materia de seguridad".

"Me de deja la libertad para formar mi grupo, y yo tengo que responder que cumplo el programa que tengo pactado", ha añadido al defenderse de las críticas de la oposición.

La oposición le acusa de "manchar" el nombre de la Guardia Civil

"No puede permanecer ni un minuto más al frente del Ministerio", le ha dicho tajante al ministro el senador del PP Fernando Martínez-Maíllo, que ha reprobado la "actitud de prepotencia" del ministro, a quien ha acusado de "manchar el nombre de la Guardia Civil al mismo nivel que el señor Roldán".

Martínez-Maillo ha acusado a Marlaska de estar "bajo sospecha de haber interferido en una investigación judicial" que afecta al Gobierno y le ha preguntado directamente si dio la orden para requerir a De los Cobos información sobre el informe de la Guardia Civil.

Mientras, Xavier Castellana, del grupo de ERC-Bildu, ha reprochado a "la derecha nacionalista española" que considere a De los Cobos como "insigne caballero", cuando se trata de un "personaje oscuro y siniestro", según el senador, quien ha preguntado a Marlaska por lo que iba a hacer para "eliminar de ultras" las fuerzas de seguridad del Estado.

También Ciudadanos ha cargado contra Marlaska por encabezar una "purga" contra "funcionarios no afines", mientras por otra parte desde el Gobierno se "nombran a dedo" a otros altos cargos, y le ha reprobado el "deterioro infringido a la imagen de la Guardia Civil" por parte de quien "los debería defender". "Debe pedir perdón", le ha exigido, como también que no siga "ni un minuto más en el cargo".

Especialmente ácidas han sido las críticas de JxCAT, cuyo senador Josep Lluis Cleries ha acusado a Marlaska de "bendecir" la actuación de De los Cobos como coordinador del dispositivo policial del referéndum ilegal del 1 de octubre, y al Gobierno de tener a la Abogacía del Estado "a su servicio" cuando "se sienten agredidos": "Ahora les tocan a ustedes, pero cuando tocaron a miles de catalanes, miramos hacia otro lado".

Cleries, que ha reprochado al Ejecutivo la implantación de un "155 sanitario" y "un estado policial inexplicable" durante la pandemia, ha cuestionado que "precisamente ahora" le moleste unos informes de la Guardia Civil "porque atacan al PSOE" y a algunos cargos, pero no hubo "ningún problema" con los que este cuerpo elaboró en la causa del 'procés'.

La senadora de Vox Yolanda Merelo ha preguntado al ministro si está haciendo "purgas" entre aquellos efectivos de las fuerzas de seguridad "que no se acomodan" a su modo de proceder y ha criticado su actuación "inmoral" al frente del Ministerio, del que las fuerzas de seguridad están recibiendo un trato "bochornoso". "¿Al servicio de quién está?", le ha inquirido.

Por otro lado, el ministro ha negado categóricamente que haya abusos en la actuación de las fuerzas de seguridad pese a que pueda haber "alguna disfunción", como en cualquier otra profesión, y en respuesta a JxCAT, ha negado que haya habido condecoraciones "única y exclusivamente" por alguna intervención del 1-O.

"Dejen de imputar abusos a las fuerzas de seguridad", ha dicho el ministro, que ha criticado que algunos grupos den a entender que los agentes están "todo el día abusando, amenazando y pegando": "¿Qué se creen: que por ponerse un uniforme todos cambiamos?".

"Volver a la cordura"

Grande-Marlaska también ha pedido "volver a la cordura" al sostener que él "no pretende polemizar con nadie". En este sentido, ha citado al histórico dirigente socialista Indalecio Prieto para defender que la política del Gobierno de PSOE y Unidas Podemos está guiada por la "pasión por España".

"Creo que si algo define a PSOE, a Unidas Podemos, a todos quienes integramos este Gobierno, es esa idea de nuestra pasión por España. Nuestra pasión por España y los españoles, pasión por sus lenguas, pasión por sus culturas, pasión por su igualdad", ha señalado al comienzo de su intervención.

Grande-Marlaska ha defendido la gestión en la crisis sanitaria por el coronavirus y ha señalado que no quería "confrontar" con otros gobiernos anteriores ni con las comunidades autónomas. "Esta crisis, por desgracia, hemos visto las consecuencias que ha tenido, con el pretexto de una agenda ideológica, la excusa de crisis económicas o el simple egoísmo e individualismo, desmantelar los servicios públicos y reducirles capacidades", ha sostenido.

El ministro del Interior ha puesto en valor su gestión para prevenir el contagio entre las Fuerzas y Cuerpos y Seguridad del Estado e Instituciones Penitenciarias, entre otras áreas. Entre los datos que ha ofrecido ha citado la entrega de 10,2 millones mascarillas o la realización de 80.750 test, lo que ha logrado que "la curva de contagios se aplane" entre estos trabajadores públicos.

Multas y derogación de la Ley Mordaza

Como ya hiciera en el Congreso en abril, Grande-Marlaska ha prometido la derogación de la Ley de Seguridad Ciudadana aprobada por el PP en 2015, la conocida como 'ley mordaza', aunque reconociendo que es la norma que se está utilizando durante la pandemia ante las "conductas insolidarias". El balance deja 8.678 personas detenidas y se han propuesto 1,06 millones de sanciones por incumplir el estado de alarma.

El ministro, no obstante, ha prometido una nueva ley "moderna, alineada inequívocamente con los valores constitucionales y que dote a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de un mejor marco de certidumbre para actuar".

Grande-Marlaska también ha hecho balance de las operaciones contra el narcotráfico, de lucha contra el terrorismo -"con dos importantes operaciones contra el yihadismo"- y de lucha contra la trata de personas, con 96 operaciones, 85 detenciones y 157 contactos con víctimas por parte de la Policía Nacional.

El titular del Interior ha destacado la importancia de reforzar el trabajo policial en cuestiones como la violencia de género y la cibercriminalidad, ya que entre 2017 y 2019 los hechos conocidos por esta última tipología de delito se han incrementado desde 81.307 hasta 165.000. "Es decir, prácticamente se duplicaron, constituyendo la estafa y el fraude el 85,6% del total", ha señalado.

El acuerdo de equiparación salarial entre cuerpos policiales también ha sido citado en su intervención inicial, después de las críticas recibidas por algunos partidos de la oposición por el momento elegido, ya que sospechan que trata de tapar la polémica con los relevos en la Guardia Civil.

"A pesar de la situación por la que hemos atravesado no hemos descansado y el pasado martes este Ministerio, por cierto en unas condiciones económicas complejas, ha cumplido con el tercer tramo de equiparación salarial", ha indicado tras destacar la subida de sueldo de un 20% por medio y volver a censurar que el anterior Gobierno del PP no cumplió con los tramos para pagar 807 millones a policías y guardias civiles.