El ingreso mínimo vital era la propuesta estrella del Gobierno de coalición para esta legislatura, pero la crisis del coronavirus la ha acelerado. "Pensamos que vamos a llegar a unos 850.00 hogares (de los que 550.000 están en la franja de pobreza más extrema) y a unos 2,3 millones de personas. Nuestra intención es poder adelantar de oficio la prestación a unos 100.000 hogares, sin que tengan que solicitarla", explicaba el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en esta entrevista publicada por El Periódico de Cataluña.

¿Quiénes serán los beneficiarios? "Aquellas familias que dependiendo del tipo de hogar tengan unos ingresos y un patrimonio por debajo de un umbral que vamos a fijar para cada una de las 12 tipologías que vamos a definir, sin tener en cuenta la vivienda habitual. Complementaremos la renta de esos hogares hasta el umbral de renta mínima que resulte en cada caso", añadía Escrivá en la entrevista. Según el ministro, pondrán énfasis en hogares "con un ingreso por unidad de consumo inferior a unos 230 euros al mes".

En lo referente a las cuantías, el ingreso mínimo vital garantizará unos ingresos de entre 462 euros para los adultos que vivan solos y hasta un máximo de 1.100 euros mensuales en 12 pagas. Por edad, según el borrador al que ha tenido acceso este diario, podrán cobrarla mayores de edad y hasta 65 años si los beneficiarios viven en familia y, para los que viven solos, a partir de los 23 años. Dicha renta mínima completará los ingresos familiares hasta llegar a esa cantidad, no dará una prestación por esa cuantía. El coste estimado es de 3.000 millones de euros anuales que correrán a cargo de la Seguridad Social.

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