El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha dicho este miércoles que "si el Gobierno decide" finalmente obligar a la población a usar mascarillas para que no sean un problema para los que no pueden usarlas.

Así ha respondido Simón en su rueda de prensa diaria al ser preguntado si el Ejecutivo está barajando la posibilidad de hacer obligatorio el uso de mascarillas en espacios públicos, no solo cerrados, también en las calles, y que defienden algunas autoridades como las madrileñas. "Me van a permitir que no hable en boca del Gobierno, el Gobierno es muy amplio, tiene muchísimos sectores y de hecho hay una ministra portavoz", ha puntualizado el epidemiólogo para decir a continuación que "el de las mascarillas es un tema recurrente" en los grupos técnicos, que consideran que "son una buena medida de prevención" que "puede ayudarnos muchísimo" en esta última fase de la epidemia.

Pero también creen que "la mejor mascarilla son los dos metros de distancia" porque no va a ser "fácil que se pueda obligar a todo el mundo" a llevarlas, ya que hay grupos de personas que no pueden o pueden hacerlo por periodos muy breves por diferentes razones -ansiedad, patologías de fondo...-. Y en los niños, por ejemplo, "puede ser complicado".

"Creo que el uso de mascarillas debe ser altamente recomendable y que todo el mundo que pueda utilizarla en espacios públicos, sobre todo cuando se cruza con otras personas en un espacio en el que no puede mantener las distancias es cuando de verdad tiene un efecto y se puede utilizar", ha insistido.

Hay que entender -ha proseguido- cómo funciona la transmisión: "Una persona que va sola con su coche que lleve o no la mascarilla es indiferente; eso sí, cuando baja y empieza a interrelacionarse, puede ser necesario".

Así que "si al final se hace obligatorio, habrá que valorar muy bien como se explicitan las excepciones de uso o las personas que tengan esa posibilidad de no utilizarlas por sus condiciones personales o en qué momento pueden no utilizarlas".

"Si se decide al final que sea obligatorio, hay muchos otros factores al margen de los meramente técnicos; hay factores que pueden facilitar el control de la vía pública, hay factores políticos, de educación, que nosotros no manejamos bien y que los grupos que lo controlan tendrán que valorarlos", ha resumido.

Para abundar en que "Si el Gobierno toma una decisión, entendemos que lo que habrá que hacer es actuar de una forma lo más racional posible y conseguir que las excepciones se puedan garantizar" para que no acaben siento un "problema" para esos colectivos.