La expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha salido este miércoles por primera vez del centro penitenciario de Mas d'Enric (Tarragona) desde que se decretara el Estado de alarma, para retomar su trabajo de voluntariado en virtud de la aplicación del artículo 100.2.

El pasado 8 de mayo, el departamento de Justicia autorizaba que desde el lunes, día 11, podían volver a salir de la cárcel los presos en tercer grado y los de segundo grado a los que se les aplica el artículo 100.2 del reglamento penitenciario, como los del "procés", para ejercer tareas de voluntariado o con permiso para cuidar de familiares, y cuyas salidas habían sido suspendidas por la pandemia.

Hasta ahora, solo habían podido volver a salir de prisión los líderes independentistas del procés que desempeñaban una actividad laboral antes del inicio de la pandemia, como los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Dolors Bassa y Joaquim Forn así como el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, pero no los que ejercían tareas de voluntariado.

Además, la junta de tratamiento del centro penitenciario de Mas d'Enric acordó que Forcadell, que tenía autorizado salir tres días a la semana durante nueve horas, pueda hacerlo ahora durante doce horas, a raíz de una modificación horaria planteada por la asociación donde lleva a cabo labores de voluntariado.

En virtud de estas autorizaciones, la expresidenta de la cámara catalana ha salido poco antes de las 08.30 horas de este miércoles de la cárcel de Mas d'Enric.

Forcadell ha abandonado el centro penitenciario en un coche acompañada de su marido, en dirección a la asociación donde desempeña tareas de voluntariado.

La expresidenta del Parlament, condenada a once años y medio de prisión por sedición, salió por primera vez de la cárcel de Mas d'Enric el pasado 17 de febrero para ejercer tareas de voluntariado y para cuidar a su madre, de edad avanzada, medidas que quedaron suspendidas después de que se decretara el Estado de alarma el 14 de marzo por el Covid-19.