El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propondrá al Congreso alargar el estado de alarma hasta el 25 de abril para luchar contra el coronavirus, aunque ayer advirtió de que será necesario pedir más prórrogas en las próximas semanas. "Ya anuncio que vendrán más días. Pero no los mismos, serán distintos, empezaremos a recorrer ese pasillo, a hacer esa transición y a recuperar algo de nuestra vida; no solamente personal, sino también económica y social", explicó en una rueda de prensa en La Moncloa. Los sectores que no son esenciales, que se vieron obligados a parar el pasado lunes con un permiso retribuido recuperable, podrán volver a sus tareas después de la Semana Santa. Sánchez concretó que no alargará ese decreto ley que ha supuesto casi el cierre total de la producción y acabará, como estaba previsto, el próximo jueves, día 9. El Partido Popular (PP), que denunció no haber sido consultado, había solicitado que en ningún caso continuara esa restricción pasadas las fiestas.

El jefe del Ejecutivo comunicó públicamente su decisión de pedir la prórroga hasta el 26 de abril del estado de alarma después de reunirse con el consejo de científicos y el comité técnico de gestión del coronavirus. "Vamos a tener sucesivos estados de alarma hasta recuperar la cotidianidad", avisó. Y esa normalidad, tras luchar contra la pandemia del Covid-19, volverá poco a poco. Pero, por ahora, añadió, es necesario mantener "a raya al virus e iniciar la desescalada" y seguir con el confinamiento.

Sánchez explicó por qué no pide una prórroga más larga y lo hace cada quince días. El secretario general del PSOE considera necesario que el Congreso se pronuncie en estas circunstancias y quiere crear ese "precedente" para los presidentes que en el futuro puedan encontrarse en similar situación. Los diputados deben votar cada vez que el Ejecutivo quiere alargar las medidas excepcionales y así lo harán, de nuevo de manera telemática, el Jueves Santo en un pleno que empezará a las nueve de la mañana.

Tras verse con los expertos y tomar la decisión, Sánchez se puso en contacto con algunos líderes de los partidos políticos para explicarles las razones y pedirles su apoyo. Pablo Casado, presidente del PP y jefe de la oposición, apoyará el alargamiento, según comunicó él mismo en Twitter tras hablar por teléfono con jefe del Ejecutivo. "Le he vuelto a transmitir el apoyo del PP para las medidas de contención contra el coronavirus", manifestó Casado.

"Lealtad y unidad"

"La lealtad y la unidad exigen eficacia y transparencia", añadió a modo de crítica. También respaldará la prórroga Ciudadanos (Cs), como confirmó Inés Arrimadas en la misma red social. El Gobierno no tendrá problemas para lograr el respaldo a la prórroga de la mayoría del Congreso, como tampoco los tuvo hace diez días con el primer alargamiento.

El que no quiso hablar con el jefe del Ejecutivo fue el presidente de Vox, Santiago Abascal, alegando que la información que traslada el jefe del Ejecutivo es "escasa y poco creíble". Además, pidió su dimisión y acusó a los miembros del Gobierno de ser "responsables" de los más de 11.000 muertos a causa del Covid-19. Sánchez tenía previsto continuar la ronda con los dirigentes de la oposición a lo largo del fin de semana. De hecho, hoy, como en los tres anteriores, tendrá una cita telemática con los presidentes autonómicos.

En la comparecencia, también aseguró que quiere reeditar los llamados Pactos de la Moncloa de la transición, que hicieron posible el camino hasta la Constitución. Dijo que ve imprescindible un acuerdo para "relanzar y reconstruir la economía y el tejido social" y para que España "no quede bloqueada". Según relató, el Ejecutivo cree que en los próximos meses habrá que "tomar decisiones trascendentales que condicionarán el futuro de los más jóvenes", por lo que será precisa "una unidad mucho más fuerte y compacta". "Estamos ante la gran crisis de nuestras vidas", espetó. Sin embargo, según fuentes del PP, en la conversación con Casado, no hizo referencia a esos posibles acuerdos ni le propuso ninguna reunión telemática en los próximos días. Sánchez llevaba doce días sin telefonear a Casado, un hecho que denunció el principal partido de la oposición por considerar que el Ejecutivo toma decisiones de manera "unilateral" aunque después acude en su ayuda para sacar adelante las prórrogas del estado de alarma. Con Arrimadas sí salió el asunto a iniciativa de la presidenta de Cs, que los ha reclamado estos días atrás y se lo planteó directamente. La dirigente naranja los llama "pactos de reconstrucción nacional".

Esa unidad que Sánchez asegura que quiere en la política interior también desea que se forje en el seno de la Unión Europea (UE), contexto en el que considera que hay que diseñar un nuevo plan Marshall, como el que se hizo tras la Segunda Guerra Mundial. "Si la UE existe, es precisamente para hacer frente a este tipo de crisis desde el punto de vista común y conjunto. (...) Es la mayor crisis de nuestras vidas y por tanto nos estamos jugando la fortaleza o el debilitamiento de la UE", afirmó. Y remarcó que él no renuncia a los eurobonos, títulos de deuda común para hacer frente, en este caso, a la crisis suscitada por la pandemia del coronavirus.