Agentes del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil se han desplazado a Haro (La Rioja) para notificar el aislamiento a los vecinos de la localidad, que acudieron hace dos semanas a un funeral en Vitoria y que han sido puestos en cuarentena.

Fuentes del instituto armado han indicado a Efe que los agentes, con trajes NRBQ, notificaran uno a uno a estas personas tienen que quedarse aisladas en sus casas y en caso de que se resistan podrían ser detenidos.

El contagio múltiple de unas 60 personas que asistieron hace dos semanas a un funeral en Vitoria ha obligado a poner en cuarentena "manzanas completas" de un pequeño barrio de la localidad riojana de Haro, en el que hasta ahora es el principal foco de propagación del coronavirus conocido en España.

Multas de 600.000 euros

Por otro lado, la delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, advirtió este sábado que el no cumplir las medidas de aislamiento domiciliario impuestas por el coronavirus puede conllevar una sanción económica de hasta 600.000 euros. Marrodán hizo esta afirmación durante una conferencia de prensa en la que compareció junto a la consejera de Salud de La Rioja, Sara Alba.

Ambas aludieron a la situación de la epidemia de coronavirus en La Rioja y, de forma específica a lo que sucede en Haro, donde se concentran 31 de los 39 casos positivos que hay en la comunidad autónoma, "todos con un foco identificado y concreto".

Por esta situación se han adoptado diferentes medidas, como el acceso controlado al centro de salud de Haro y "reforzar el control del aislamiento domiciliario" de los afectados, en colaboración con las fuerzas de seguridad, en concreto con patrullas de la Policía Local de Haro y de la Guardia Civil.

"Es importante cada uno ejerza su responsabilidad particular", prosiguió la consejera, que destacó la coordinación que hay con el Ministerio de Sanidad "desde el primer minuto" y la colaboración con los alcaldes de Haro y Casalarreina, dado que en este municipio, de la misma comarca, reside uno de los afectados, que está ingresado en un hospital de Miranda de Ebro (Burgos).

Alba explicó que tras mantener una reunión con los alcaldes se determinó desplegar a las fuerzas de seguridad "para garantizar el correcto aislamiento domiciliario" y justificó que "por un principio de precaución es necesario tomar todas las medidas excepcionales que sean necesarias para impedir la transmisión si hay ciudadanos que no sigan las recomendaciones".

Alba, por último, agradeció el trabajo del personal sanitario riojano -"que está volcado"- y de las fuerzas de seguridad, e incidió en que "ahora mismo" las decisiones se toman en tiempo real pero están preparados para "futuros escenarios". "Si hay que decidir suspender las clases en Haro, se hará, pero hoy es sábado", apostilló.

La delegada del Gobierno en La Rioja, María Marrodán, incidió en que las fuerzas de seguridad "se han desplegado para asegurar el cumplimiento de las medidas y el único objetivo es que los afectados sigan las indicaciones".

No aclaró, por su parte, si se han producido situaciones en las que se haya intentado eludir el aislamiento, pero admitió que "dada la situación, hay que transmitir que el deber de cumplir con las indicaciones, de obedecer". "Es un deber de los ciudadanos, está recogido en la Ley, vamos a mostrarnos firmes y en los casos en los que se no se cumpla de manera voluntaria se tomarán medidas para que sea forzoso, con los mecanismos jurídicos y legales a nuestro alcance", dijo Marrodán.

De hecho, precisó que el incumplimiento de las medidas de aislamiento puede llevar sanciones administrativas y multas de 3.000 a 600.000 euros, siempre con "un criterio de proporcionalidad y atendiendo a situaciones de forma individual", para apoyar "con la contundencia necesaria las indicaciones de autoridad sanitaria".

Consideró que "hasta ahora" la actuación de las fuerzas policiales "ha sido supervisar que se cumplían las orientaciones", pero ha incidido en que "no es una cuestión voluntaria". "Si se toman medidas excepcionales es para asegurarnos del cumplimiento, porque entendemos que la situación es excepcional por número y por las circunstancias", agregó.

El despliegue de las fuerzas de seguridad no supone que el barrio "esté cerrado", ha subrayado subrayó Marrodán, que apuntó que "se va a mantener el tiempo que sea necesario".