El Gobierno de Marruecos deportó este viernes a una delegación del Parlament que iba en un viaje de cooperación para dar su apoyo a la causa saharaui. Entre los ocho catalanes había tres diputados -Ferran Civit (ERC), Susanna Segovia (Catalunya En Comú Podem) y Vidal Aragonés (CUP)- y miembros de la Agencia Catalana de Cooperación, del Fondo Catalán de Cooperación y de la Asociación de Ayuntamientos solidarios con el Sáhara.

En declaraciones a esta diario, Segovia y Aragonés relataron que les impidieron bajar del avión al llegar al aeropuerto de El Aaiún y que les dieron unas tarjetas de embarque con todos sus datos con destino Las Palmas de Gran Canaria para ejecutar la deportación. "Hemos pedido explicaciones y poder hablar con alguna autoridad pero nos lo han denegado", explicaron.

El Parlament había comunicado el viaje a Asuntos Exteriores y, como en otras visitas, el Ministerio trató de tramitar un permiso de acceso a los territorios del Sáhara Occidental, nuevamente sin resultado. Un responsable del Ministerio avisó a los parlamentarios catalanes de que Marruecos se oponía a su visita. Al parecer, siempre lo hace, con arreglo a tres argumentos: no la consideran visita oficial, no hay invitación previa y no se ha negociado programa de la visita, informa Juan José Fernández.

Una fuente saharaui consultada destaca cómo, al llegar a El Aaiun, el piloto mismo les ha sacado la tarjeta de embarque de vuelta, que llevaba encima. También que un policía al parecer marroquí sin uniforme ha requerido la documentación a los tres parlamentarios sin identificarse. "De antemano, para las autoridades marroquíes todo pasaporte español es prosaharui", explica Abidin Bucharaia, delegado del Frente Polisario en Catalunya. "Marruecos niega el paso a observadores internacionales y organizaciones humanitarias. Esta era una visita pacífica, que quería conocer el territorio y contactar con sus pobladores, incluidas las autoridades marroquíes, pero estas solo aceptan la visita de aquellos que son proclives a las tesis de la ocupación".

Los parlamentarios tenían previsto realizar este fin de semana distintos encuentros coincidiendo con el 44º aniversario de la proclamación de la independencia de la República Árabe Saharaui Democrática. "El gobierno de Marruecos no quiere que hablemos con la gente que vive en el Sáhara Occidental, en los territorios ocupados. Queríamos comprobar la vulneración de derechos. Marruecos tiene algo que ocultar", sentenció Segovia. "Les he dicho que era diputado y me han respondido que también era abogado y profesor", añadió Aragonés.

El Parlament emitió un comunicado en el que denunció lo sucedido y aclaró que "habían realizado previamente las gestiones correspondientes".