En abril del año pasado, Carlos Iturgaiz (Santurce, 54 años) anunció que dejaba la política. No le gustaba el puesto 17 en el que iba en las listas al Parlamento Europeo, ya que las encuestas eran poco alentadoras y sabía que se quedaría fuera. Se iba, escribió entonces, "con el orgullo de haber defendido en Europa y el País Vasco", la unidad de España, haber combatido el nacionalismo y el terrorismo y haber defendido a sus víctimas. Ahora vuelve "ilusionado" con la propuesta que le hizo ayer Pablo Casado como candidato a lendakari por la coalición 'PP+Cs', que considera "el referente" para defender "la libertad, la Constitución y a España".

Bajo su presidencia del PP vasco (1996-2004), su partido obtuvo los mejores resultados electorales. Fueron años muy duros en los que ETA asesinaba a dirigentes de partidos que no eran nacionalistas o soberanistas.

A Iturgaiz le sucedió al frente de la formación María San Gil, otra de las políticas que Casado ha recuperado en sus actos. Años después ella dejó de liderar las filas vascas porque no le gustó el rumbo que tomó Mariano Rajoy en 2008, cuando el expresidente empezó a decir que había que ser "capaz de dialogar también con los que no están de acuerdo", en referencia a los nacionalistas vascos. José Antonio Ortega Lara, exfuncionario secuestrado por ETA, se fue al día siguiente de que lo hiciera San Gil. La historia es conocida. Años después fundó Vox, que ahora se disputa el espacio de la derecha con el PP: 52 escaños tienen ya los ultras en el Congreso de los Diputados.

Ahora Casado quiere volver a esas "esencias" que representaba aquel PP de principios de siglo para dar la batalla a la ultraderecha. Vox no logró ningún escaño en las autonómicas vascas de 2016 y en Génova quieren que siga así. Los populares tienen nueve y las encuestas les daban hasta ahora cinco o seis. El 5 de abril, el resultado de esta operación se podrá ver en las urnas.