El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha propuesto juzgar por un delito de encubrimiento a los dos mossos d'Esquadra que viajaban con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont en el mismo vehículo cuando se le arrestó en Alemania el 25 de marzo de 2018.

Se trata de Xavier Goicoechea y Carlos de Pedro López, quienes según el juez ayudaron al expresident y ahora eurodiputado Carles Puigdemont -que sigue huido de la Justicia- a evitar su captura hasta que fue detenido en Alemania en virtud de una orden del Tribunal Supremo, que le investigaba por el "procés".

Así lo explica García Castellón en el auto en el que acuerda el paso a procedimiento abreviado (equivalente al procesamiento) y en el que decreta asimismo el archivo de la causa para los otros dos acompañantes de Puigdemont, el empresario y senador Josep María "Jami" Matamala y el historiador Josep Lluís Alay, hasta ahora investigados por estos hechos.

Los hechos se encuadran el 25 de marzo de 2018, cuando Puigdemont -que vivía en Bélgica y llevaba cinco meses huido de España- fue detenido en la ciudad alemana de Jegel después de que el juez del Supremo Pablo Llarena reactivase la euroorden contra él por un delito de rebelión en el marco de la causa del "procés".

Los indicios en el delito de encubrimiento que el juez imputa a los mossos se fundamentan, según el auto, en que ambos tenían "pleno conocimiento" de esta orden -al igual que Puigdemont- y, aún así y "pese a su condición de funcionarios de la Policía", le ayudaron a intentar sustraerse de la Justicia.

El magistrado cita en el auto el atestado que la Comisaría General de Información elaboró el 18 abril, en el que explica que el arresto fue fruto de la colaboración con la Oficina Federal de Investigación Criminal de Alemania, con la que se entabló comunicación tras reactivarse la euroorden, el 23 de marzo.

En ese momento, Puigdemont estaba en Helsinki, a donde había viajado la víspera desde Suiza, y el mismo 23 por la tarde abandonó la capital finlandesa, a donde había acudido a dar una conferencia en el marco de una gira destinada a internacionalizar el "procés".

Los dos mossos habían viajado a Waterloo (Bélgica) el 19 de marzo, en sus días de permiso, y el 23, una persona que no ha sido identificada les pidió "que recogiesen a Puigdemont", por lo que salieron en coche desde hasta Estocolmo, donde se encontraron con él.

A los pocos kilómetros de cruzar la frontera de Dinamarca con Alemania fueron identificados por la Policía de ese último país y Puigdemont fue detenido.

Puigdemont, que aún no ha sido juzgado y sobre quien pesa una petición de suplicatorio al Parlamento Europeo, estaba siendo investigado entonces por el Supremo por hechos que podían constituir un delito de rebelión y los mossos -dice el magistrado- conocían esos datos cuando le ayudaron en su periplo de 2.370 kilómetros que incluyó un trayecto en ferry.

Respecto a "Jami" Matamala -amigo personal de Puigdemont- y Alay, el magistrado indica que no tienen la condición de funcionarios y que no consta que facilitasen el vehículo, que lo condujesen o que hubiesen dado cualquier otra ayuda con la intención de que el expresident eludiese la Justicia, razones por las que archiva la causa contra ellos.