El líder del PP, Pablo Casado, ha instado a Ciudadanos a sumar fuerzas con su partido con el objetivo de "converger" para las próximas elecciones generales, más allá de acuerdos que se puedan adoptar "proceso electoral a proceso electoral" para los comicios autonómicos de este año.

En una entrevista en TVE, ha insistido en que esta alianza debe de ser un "planteamiento general" y no solo en País Vasco y Cataluña en las elecciones de este año, ya que ha descartado que en Galicia sea necesaria esta coalición porque considera que el voto está agrupado en torno al PP.

Casado también ha asegurado que tanto el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, como los de País Vasco, Alfonso Alonso, y Cataluña, Alejandro Fernández, tienen "toda la confianza" del partido para ser candidatos en las próximas elecciones autonómicas.

En todo caso, ha puntualizado que cuando se convoquen las elecciones habrá que estudiar con Ciudadanos cómo optimizar fuerzas tanto en el País Vasco como en Cataluña y también esperar a la celebración de la asamblea de la formación naranja en marzo sobre su liderazgo para "sentarse" y "hablar con calma" sobre esta cuestión. Aunque ha insistido en que "es el momento de unir fuerzas donde haya elecciones".

La intención del PP es hacer un plataforma que sirva de "paraguas común" con Ciudadanos bajo el que caben también los votantes de Vox y los descontentos con el PSOE para ser la "casa del constitucionalismo".

"Me dirijo a los votantes de Vox para decirles que el PP puede seguir siendo su casa", ha afirmado Casado, tras poner en valor que su partido es el más grande de España en número de afiliados y que "siempre ha tenido la iniciativa" por lo que ha concluido: "Nosotros tenemos que ir a lo nuestro".

Así ha dicho que como oposición seguirán siendo el "partido moderado, la fuerza reformista y liberal", pero también ha puntualizado que "la firmeza no está reñido con las formas".

El veto parental

El presidente del PP, Pablo Casado, ha asegurado que el llamado 'pin parental' no es necesario en las comunidades donde gobierna el PP porque hay libertad de elección de los centros. Sin embargo, ha señalado que le gustaría que si no hay libertad de centro, "como ocurre en Cataluña", si le gustaría.

Casado ha señalado que la medida no la han propuesto los 'populares' aunque ha añadido que en todo caso "no es tan polémica como para que se haga este gran debate nacional, cuando en Cataluña, por ejemplo, hay adoctrinamiento".

"Carlos Sastre, que es un terrorista, da clases de talleres a niños, no se de qué, de independentismo me imagino --ha afirmado--. Si tuviera a mi hijo escolarizado en Cataluña y me dijeran que Carlos Sastre, conocido porque le puso una bomba en el cuerpo a un señor y la hizo explotar delante de su mujer -el señor Bultó-, a mi no me gustaría que esa persona diera clase a mi hijo. Por lo tanto, si no hubiera libertad de elección de colegio, como es el caso de Cataluña, a mi me gustaría poderle decir a mi hijo que no vaya a eso".

Casado ha asegurado que el 'pin parental' está "superado" por lo que el PP ha hecho donde ha gobernado y ha puesto de ejemplo la Comunidad de Madrid, donde a principio de curso los padres tienen que ser informados de qué talleres va a haber y ellos pueden decidir. En último caso, según ha recalcado, si no estuvieran de acuerdo con el ideario del centro podrían cambiar de centro porque hay libertad de elección de centro sin distrito educativo.

"Lo importante es la libertad --ha reiterado--. Estoy muy en contra de lo que dijo la ministra de Educación de que los hijos no son de los padres. Claro que son de los padres y claro que confiamos en los colegios, en las asociaciones de padres y en la ley, sobre todo en la que hay actualmente, no en la que anuncian. Creo que es muy importante que los padres podamos decidir. Yo, por ejemplo, con mis hijos tengo que firmar la autorización si van al teatro".

Para el líder del PP, estos son debates que "a la izquierda le interesa sobredimensionar" pero, tal y como ha apuntado ellos se quedan "con lo importante" que, a su juicio, es que los padres decidan la educación de sus hijos. "Y, sobre todo, que no haya adoctrinamiento, ni en materia de independentismo, ni en materia lingüística, ni en materia de algunos rasgos de la educación en la que los padres queremos ser protagonistas a la hora de que nuestros hijos las reciban", ha concluido.