Vox emprenderá acciones legales contra Twitter en España y Estados Unidos por "discriminación por motivos ideológicos", si la compañía no activa su cuenta oficial, cancelada hace una semana con el argumento de que emitió mensajes que incitan al "odio".

Así lo ha anunciado este martes el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa, para quien el partido está viendo limitada su libertad de expresión en las redes sociales por una decisión "arbitraria" de Twitter y tomada "a instancias del PSOE".

"Parece que no se puede hablar de ciertas cosas o de ciertos partidos", ha denunciado Espinosa, que ha criticado que mientras Vox sufre la suspensión de la cuenta, "algunos han pedido la decapitación de su majestad el rey y hoy son vicepresidentes del Gobierno".

Ha insistido en que Vox va a pelear para que las normas se apliquen por igual para todos y, en ese sentido, ha anunciado que si Twitter decide no levantar la suspensión de la cuenta, tomarán las medidas legales oportunas por "un claro caso de discriminación por motivos ideológicos".

Fuentes de Vox han señalado que sus servicios jurídicos ya están estudiando las posibles acciones a seguir para defender mejor sus "derechos fundamentales a la participación política y a la libertad de expresión" y de esa "posible discriminación por motivos ideológicos".

Intercambio de mensajes con Lastra

La suspensión de la cuenta tiene origen en un intercambio de mensajes entre Vox y la portavoz del PSOE, Adriana Lastra, quien acusó al partido de Santiago Abascal de "retrógrado" por defender el control parental en los colegios.

Vox respondió asegurando que lo que no soportan es que con dinero público se promueva la "pederastia", en referencia al programa Skolae en Navarra, donde Gobierna el PSOE.

A raíz de este último mensaje, Twitter comunicó a Vox que no podrían publicar más mensajes alegando "incitación al odio", aunque le dio la opción de borrar el tuit polémico, a lo que la formación se ha negado.

Preguntado por la información de El País sobre que "El exilio iraní pagó ocho meses los sueldos de Abascal y Espinosa", el portavoz de Vox ha recalcado que cobró por trabajar durante la campaña de las elecciones europeas de 2014, pero "muy brevemente" y que luego estuvo dos años sin cobrar.

Ha recordado que las cuentas de Vox son públicas y están auditadas y que la campaña fue financiada en un 20 por ciento con fondos de los afiliados y el 80 por ciento restante del "exilio persa de una manera absolutamente legal y transparente".

"No son personas anónimas sino perfectamente identificadas, que se oponen al régimen totalitario y terrorista de los ayatolás en Irán", ha destacado y ha subrayado que ese mismo grupo de personas "no estaban en ninguna lista terrorista" y fueron "recibidas y saludadas por Aznar y Zapatero".