El que fuera Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional con los gobiernos del PP, Eugenio Pino, ha declarado este martes ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, que el ministro del Interior de la época, Jorge Fernández Díaz, a petición de Mariano Rajoy le llamó para quejarse de que trataba mal al comisario José Manuel Villarejo, después de que éste trasladara su malestar al entonces presidente del Gobierno.

Es la versión que, según han informado fuentes jurídicas, ha aportado en calidad de imputado el que fuese número dos de la Policía Nacional ante el magistrado que investiga a Villarejo.

Citado a declarar para explicar una carta en la que defendió el trabajo "ejemplar" de Villarejo, Pino se ha desdicho en parte del apoyo que manifestó al excomisario y ha señalado que se saltaba la cadena de mando y le ocultaba información, por lo que llegó a pedir su cese.

No lo consiguió, como tampoco logró el de quien fuese comisario jefe de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas. Según ha expuesto Pino ante el juez, le hacía la vida imposible, pero finalmente pasó a formar parte del Consejo Asesor de la Policía.

Siempre de acuerdo a las fuentes, durante su declaración Pino ha relatado cómo Fernández Díaz le dijo que, según le había comentado el presidente Rajoy, "trataba mal" a Villarejo. El juez le ha preguntado si el exministro lo corroboraría; según Pino, tendría que hacerlo.

El exmando policial, imputado en la pieza Kitchen, en la que se investiga la presunta operación diseñada en 2013 desde Interior para espiar al extesorero del PP Luis Bárcenas, ha sostenido que tanto la Policía como el ministro del Interior como el secretario de Estado sabían de las actividades privadas de Villarejo.

Según su relato, la Policía nunca autorizó formalmente el uso de sus empresas encubiertas ni le pagó por ello, pero sí sabía que obtenía información, presuntamente de forma irregular, a través de ellas y que las usaba como cobertura para determinadas operaciones.

También supo que Villarejo se reunió con el empresario Javier de la Rosa y el expresidente de la Generalitat de Cataluña Jordi Pujol, sin su autorización, si bien ha dicho que cuando preguntó al director general de la Policía, Ignacio Cosidó, éste le dijo que tenía que indagar "más arriba", según las fuentes.

Pino ha insistido en que desconocía gran parte de las actividades que realizaba el excomisario y que él pensaba que trabajaba para el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) o estaba cubierto por él.

El juez, apuntan las mismas fuentes, se ha mostrado molesto por ese supuesto desconocimiento de Pino, a quien ha recordado que era el DAO y le ha llamado "Dios en el Olimpo" de la Policía.

Como Pino, otros dos ex altos mandos de la Policía -Agustín Linares y Pedro Díaz Pintado, durante los gobiernos de Felipe González y José María Aznar, respectivamente - remitieron a la Audiencia Nacional sendas cartas defendiendo a Villarejo, si bien en su declaración también marcaron distancias con el excomisario.

Por otra parte, ante el juez García Castellón ha declarado asimismo este martes el hijo del excomisario, José Villarejo Gil, en la pieza Pintor, en la que se investiga si el marido de la periodista Ana Rosa Quintana, Juan Muñoz, y su hermano contrataron al excomisario para cobrar una deuda que les debía un cliente.

El excomisario intentó presuntamente extorsionar al abogado de esta persona con un vídeo comprometedor.

Villarejo Gil, según las fuentes consultadas, ha negado tener conocimiento del caso ni de las reuniones con los hermanos Muñoz. Solo recuerda, ha dicho, que en un momento le llamaron para arreglar un ordenador porque la resolución no era adecuada y no se vía bien.