El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, coordinador del dispositivo policial para tratar de impedir el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, ha manifestado este lunes que si él hubiese tenido mando sobre la policía autonómica su primera decisión habría sido "apartar al mayor" José Luis Trapero porque estaba "permanentemente poniendo palos en las ruedas" del operativo para tratar de impedir la votación.

Tal y como ya declaró en el Tribunal Supremo, Pérez de los Cobos ha vuelto a relatar en su comparecencia como testigo en el juicio a Trapero las desavenencias que ambos mantuvieron a partir de que el fiscal superior de Cataluña le designara a él coordinador de los tres cuerpos policiales (Mossos, Policía Nacional y Guardia Civil) para hacer cumplir sus instrucciones dirigidas a frenar el 1-O.

En una primera reunión tras esta decisión, el fiscal superior José María Romero de Tejada -fallecido meses después-, celebrada el 21 de septiembre, Trapero manifestó que no iba a consentir que Pérez de los Cobos ejerciera ninguna autoridad sobre los Mossos.

En ese momento el fiscal le pidió distinguir entre los que era la dirección del operativo, que la ostentaba la Fiscalía, y la coordinación, para la que había designado al coronel de la Guardia Civil, según ha recordado Pérez de los Cobos.

Minutos antes de esa reunión, tras comunicarle el fiscal la víspera que la había designado coordinador, Pérez de los Cobos se llevó a un aparte a Trapero para ponerle en antecedentes, pero el mayor le respondió que no estaba allí para reunirse con él sino con el fiscal.

Al indicarle que éste era conocedor de su intención de hablar con él, Trapero le contestó entonces que no tenía ningún inconveniente en reunirse con él, pero que lo hiciera a través de su Secretaría y, en ese momento, "se levantó y se fue", ha explicado el testigo.

Ya en la reunión con el fiscal, Trapero comentó que no estaba de acuerdo con la decisión de nombrar un coordinador y señaló que lo consideraba una injerencia en las competencias de los Mossos, a lo que Romero de Tejada le explicó que es una labor de coordinación "no de mando" y que eso no ponía en duda las competencias de la Policía catalana.

Tras esa reunión, el fiscal le entregó el plan de actuación para impedir el referéndum elaborado por los Mossos y tras estudiarlo habló con Romero de Tejada de la "no idoneidad" de ese plan, "que parecía más orientado a cubrir un evento legal, unas elecciones,que a lo que se había ordenado, que era impedir una actividad ilegal".

El día 25 de septiembre, Pérez de los Cobos llamó a una reunión de coordinación y ya entonces no compareció Trapero, que mandó en su lugar a su segundo, el comisario Ferran López.

Desde ese momento el mayor, que se enfrenta a 11 años de cárcel por rebelión, no acudió a ninguna de las reuniones de coordinación convocadas por él, si bien sí lo hizo a las convocadas en Fiscalía.

Pérez de los Cobos también ha señalado que la actitud de Trapero no fue la única hostil a su labor, ya que desde la Generalitat hubo también un rechazo frontal a su nombramiento.

De hecho, según ha explicado, llegaron a pedir a los servicios jurídicos un informe en contra de su nombramiento y el exconseller de Interior, Joaquim Forn -condenado a 10 años y medio por sedición- compareció ante los medidos para expresar su rechazo.

"La actitud de Trapero no fue de pedir ayuda sino que tenían medios suficientes para afrontarlo", ha sostenido Pérez de los Cobos, que cree que el mayor era conocedor del intercambio de cartas entre el exministro de Interior Juan Ignacio Zoido y Forn, en las que este le asegura que los medios de los Mossos son suficientes para afrontar la situación.E