La vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha afirmado este miércoles que la reforma del Código Penal, incluida la sedición y la rebelión, no forma parte de la mesa de diálogo ni se abordará en la reunión del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, con el de la Generalitat, Quim Torra, ni con el resto de las autonomías.

En una entrevista en la Cadena SER, Calvo ha insistido en que la modificación del Código Penal no se someterá a ninguna negociación y ha justificado la revisión en la "necesidad" de acompasar los comportamientos democráticos a tipos penales "que en algunas sentencias, como la alemana, nos advirtieron que sonaban extraños".

Calvo ha dejado claro que del Código Penal y su reforma, Sánchez no va a hablar con ningún presidente de las comunidades autónomas porque "no forma parte de ese escenario".

La también ministra de la Presidencia y de Relaciones con las Cortes ha explicado que el grupo socialista está "armando" ese proyecto de reforma del Código Penal, que sólo será sometido a la negociación del Congreso de los Diputados. "Allí transaccionaremos, negociaremos e intentaremos alcanzar una mayoría", ha dicho.

Calvo ha dejado claro que para la reforma "no hay tanto urgencia como necesidad" y ha subrayado que algunos tipos penales de España "no están a la altura" del Derecho comparado de Europa, "son anteriores a la Constitución y a la democracia".

Ha insistido en que lo que pretenden los socialistas es resolver una situación heredada de la derecha de este país "que sólo pretende sacar partido a la situación de Cataluña".

A la pregunta de cómo explica el Gobierno una reforma que beneficiará a los políticos encarcelados, Calvo se ha limitado a decir que eso es "asunto de la justicia". "El Gobierno puede hacer una reforma pero no es quien la aplica", ha añadido.