Los reyes, Felipe VI y doña Letizia, junto a don Juan Carlos y doña Sofía han asistido este viernes al entierro de la infanta Pilar de Borbón en el cementerio de San Isidro de Madrid.

Los restos mortales de la duquesa de Badajoz, que falleció el pasado miércoles a los 83 años a causa de un cáncer de colón que se le detectó a comienzos del año pasado, fueron incinerados el jueves en el cementerio de La Almudena.

Por expreso deseo de ella, sus cenizas se han depositado en el panteón familiar en el que está enterrado su esposo, Luis Gómez-Acebo, fallecido en 1991 a los 56 años a causa de un cáncer linfático.

La ceremonia se ha celebrado en la intimidad y a ella han acudido Felipe VI y doña Letizia. Para facilitar su presencia en ella, el jefe del Estado ha adelantado la hora de las audiencias que tenía previstas durante este viernes en el Palacio de la Zarzuela y a las que ha acudido con traje y corbata negros en señal de luto por su tía.

Antes de que lo hicieran los Reyes, han llegado al cementerio el rey Juan Carlos y doña Sofía, y también se ha visto acceder tanto a los hijos de la duquesa de Badajoz como a las infantas Elena y Cristina.

Los Reyes ya visitaron el miércoles por la tarde la capilla ardiente de la infanta Pilar, que se instaló en su domicilio de la urbanización Puerta de Hierro de Madrid, y asistieron a un oficio religioso por ella.

Está previsto que próximamente se oficie un funeral por la Infanta en el Real Monasterio de El Escorial, donde podría haber sido enterrada debido a su condición de infanta aunque renunció a ello y su deseo fue reposar en el panteón familiar del cementerio de San Isidro.