Pedro Sánchez ha impuesto su marca en el próximo Gobierno de coalición y ha resuelto su primera fricción con Podemos nombrando una vicepresidenta más, Teresa Ribera, la tercera del PSOE, que ocuparán ese cargo junto a Pablo Iglesias.

Tres mujeres que ya eran pesos pesados del equipo de Sánchez y cuyo papel adquiere en este nuevo Ejecutivo una mayor relevancia que, al mismo tiempo, resta visibilidad al líder de Podemos.

A estos nombres se ha sumado por la tarde el de otra mujer, María Jesús Montero, que mantendrá Hacienda y será la nueva portavoz del Gobierno y por tanto la principal encargada de dar el mensaje político de la primera coalición de la democracia.

Durante días, antes incluso de la investidura, los nombres de los ministros de Podemos se han ido filtrando a los medios de comunicación sin esperar a que fuera el presidente del Gobierno -el que tiene la potestad para nombrar a los miembros del Consejo de Ministros- quien los hiciera oficiales.

Y no sólo los ministerios, porque también se dieron a conocer nombres para cargos inferiores como Secretarías de Estado o asunción de áreas como los compromisos de la agenda 2030 -que hasta ahora coordinaba como alta comisionada Cristina Gallach- que no se sabía que pasarían a Podemos.

Así que Sánchez se ha servido de dicha potestad para sorprender a todos, incluso a Podemos, este jueves: Moncloa ha anunciado que Teresa Ribera tendrá también una Vicepresidencia -Transición Ecológica y Reto Demográfico-, que ocupará junto a las ya esperadas para Carmen Calvo, Nadia Calviño y Pablo Iglesias.

Desde el partido de Iglesias niegan cualquier malestar tras enterarse de la cuarta Vicepresidencia, que desconocían, pero lo cierto es que el primer Gobierno de coalición de la democracia nace ya con todo tipo de especulaciones sobre los primeros desencuentros entre una y otra parte. Y con las primeras fricciones.

Y eso que este Gobierno, formalmente, aún no se ha conformado, y quedan por saberse muchas carteras.

A lo largo de la mañana de este jueves, Moncloa ha ido mandando a modo de cuentagotas mensajes sobre la formación del Ejecutivo.

Lo primero que ha hecho ha sido confirmar la vicepresidencia de Iglesias y los cuatro Ministerios que tendrán miembros de Unidas Podemos: La Vicepresidencia de Derechos Sociales y Agenda 2030 de Iglesias, el Ministerio de Igualdad para Irene Montero, el de Trabajo para Yolanda Díaz, el de Universidades para Manuel Castells y la cartera de Consumo para Alberto Garzón.

Un mensaje en el que además Moncloa se arrogaba la potestad de dar la "primera confirmación oficial" sobre estos nombres.

Después han llegado los anuncios de las demás Vicepresidencias, aunque sólo han dicho oficialmente el orden de una de ellas, la de Carmen Calvo.

Calvo, en el área más "política"

Calvo será la vicepresidenta primera, de forma que estará al frente del Ejecutivo cuando Sánchez se ausente. Mantiene así la cartera más política, y seguirá teniendo Presidencia y Relaciones con las Cortes, a lo que ahora se suma, en lugar de Igualdad, Memoria Democrática.

Otro mensaje de calado, porque hasta la fecha la memoria histórica estaba en una dirección general del Ministerio de Justicia. Ahora adquiere rango ministerial y pasa a llamarse Memoria Democrática, como le gusta a Podemos, que hubiera querido tener esta competencia.

Después ha llegado el mensaje de que Nadia Calviño coordinará los asuntos económicos y también la transformación digital, con el compromiso concreto de digitalizar toda la Administración Pública.

Sánchez cumple así con la promesa que hizo en campaña y coloca a Calviño, la ministra de su Gobierno más conocida en Europa, en un lugar destacado para defender ante las instituciones de la UE, inversores y mercados, la viabilidad de las medidas que va a poner en marcha el Ejecutivo de coalición.

Finalmente, Moncloa ha anunciado la Vicepresidencia para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a cargo de Teresa Ribera. Además de dar más relevancia a la lucha contra el cambio climático da categoría ministerial a las políticas para hacer frente a la despoblación y los problemas de la "España vaciada".

Las Vicepresidencias no han sido el único anuncio de la jornada: por la tarde La Moncloa ha confirmado que María Jesús Montero será la nueva portavoz del Ejecutivo, y mantendrá la cartera de Hacienda.

Sánchez confía así el mensaje político de su Gobierno a una ministra que se entiende bien con Podemos y que ha sido clave en la negociación del acuerdo programático con la formación morada.

A la espera de las decisiones que tome y los nombres que elija para completar el resto de carteras, lo que ha dejado claro Pedro Sánchez es la impronta que quiere darle a su Ejecutivo.

Porque las tres vicepresidentas y otros nombres que se espera continúen -como los de José Luis Ábalos o Fernando Grande-Marlaska, entre otros, además de las ya confirmadas- conformarán el núcleo duro de este nuevo Ejecutivo en el que aún quedan muchos nombres por confirmar o anunciar.

Un núcleo marcadamente político como lo es también el que entrará junto a Pablo Iglesias en el salón del Consejo de Ministros.

Y lo harán por primera vez el martes, cuando está prevista la primera reunión del Consejo.

La composición del Gobierno, el domingo

Antes, el domingo, Pedro Sánchez informará al Rey de la composición del Gobierno y comparecerá ante los medios de comunicación.

El lunes será el día en que los ministros tomarán posesión y tendrán el tradicional cambio de carteras con sus antecesores.