El líder del PP, Pablo Casado, ha reprochado que el PSOE acepte a los "herederos de ETA", en referencia a Bildu, como negociadores para el Gobierno y ha apelado a los socialistas a los que "les helaba la sangre hablar" con este partido para evitar una investidura en estas condiciones.

En un desayuno informativo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que un Gobierno del candidato socialista, Pedro Sánchez, en coalición con Unidas Podemos y con el apoyo de los independentistas sería "letal" para España.

Y que su partido sigue tendiendo la mano a ese Partido Socialista "que rechaza un Gobierno a cualquier precio con quienes quieren romper España" para llegar a pactos de Estado durante la legislatura.

Porque, según ha dicho, ya hay un "cien por cien de españoles insomnes" debido a que Sánchez quiere pactar "desde la cárcel" con ERC y ha dado "carta de naturaleza a EH Bildu, los herederos de ETA, como negociadores para el Gobierno de España", tras la reunión que mantuvieron son los socialistas en el Congreso sobre la investidura.

Casado ha citado las frases de Pilar Ruiz, madre de Joxeba Pagazaurtundúa, y José María Múgica para representar lo que piensan los socialistas a los que él apela, que son quienes "forjaron la transición y el pacto constitucional" y con los que el PP pactó Gobiernos municipales y autonómicos o políticas contra el terrorismo.

Con ellos está dispuesto a llegar a acuerdos, pero no con la "deriva" de Sánchez y sus actuales socios porque el PP "no puede ser cómplice de una investidura que sería letal para España", ha advertido.

Para Casado, el PP junto con Ciudadanos, se han quedado "solos" en la defensa del Estado de las Autonomías frente a una izquierda que quiere abrir un nuevo sistema distinto al de la Transición y Vox que busca una "recentralización" que abriría "en canal" el actual modelo constitucional.

A su juicio, los socialistas plantean modelos territoriales que parecen "una paella" junto con la "incongruencia" de querer armonizar los impuestos en todas las comunidades, por lo que rechazan la bajada de impuestos que plantea la Comunidad de Madrid.

Frente a estas políticas "irresponsables y nocivas" ha situado el "dique de contención" que supone el Gobierno de Ayuso en Madrid, que asegura que servirá de "contrapeso" a lo que parece que será el Ejecutivo de Pedro Sánchez.