Al menos 336 inmigrantes han muerto al naufragar las pateras en las que viajaban para intentar llegar a España, las últimas víctimas -de momento seis porque hay más personas desaparecidas- han sido este miércoles al volcar una embarcación en una zona rocosa frente a las costas de Lanzarote.

Según datos de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM), a los que ha tenido acceso Efe, hasta el 30 de octubre 324 migrantes han perdido la vida al intentar llegar a España por el Mediterráneo, a los que se suman al menos 12 víctimas en las costas de Canarias.

La ruta con mayor número de víctimas, 166, ha sido el cruce marítimo a lo largo del Mar de Alborán, entre Nador y Andalucía, y se han registrado 52 muertos en el cruce a través del Estrecho de Gibraltar.

Además, la OIM ha documentado 53 muertes en la ruta más peligrosa desde la costa oeste de Marruecos, a través del Océano Atlántico hasta las costas de Cádiz.

En la zona oeste del Mediterráneo, la organización de las migraciones explica que se recuperaron los restos de un hombre no identificado en las aguas cercanas a la costa de Cartagena, el domingo 27 de octubre, en el que los servicios de rescate salvaron la vida de 140 personas que iban en varios botes en aguas cercanas a Murcia y Alicante.

Han sido registradas otras 62 muertes de migrantes en el cruce marítimo entre Argelia y España. En la zona de Canarias, además del naufragio de este miércoles se produjo otro el pasado 29 de octubre en el que murieron cuatro personas, mientras que los otros 25 ocupantes fueron rescatados por un petrolero con bandera de Singapur a 607 kilómetros al sur de Gran Canaria.

Además, el pasado mes de mayo una mujer y un bebé murieron ahogados al desembarcar en la playa de Las Marañuelas, también en Gran Canaria.