Los violentos disturbios de los últimos días en las calles de Barcelona y otras ciudades catalanas llevan el sello de los Comités de Defensa de la República (CDR), siglas que se han hecho con el protagonismo de las protestas contra la sentencia del procés, ante el desconcierto del Govern de Quim Torra.

Anoche, en pleno apogeo de los incidentes, con múltiples choques entre los manifestantes convocados por los CDR y agentes de Mossos d'Esquadra, el presidente de la Generalitat compareció en televisión para hacer un llamamiento a la calma y atribuir los altercados a "grupos de infiltrados y de provocadores".¿Cuál es su perfil?

Se trata básicamente de jóvenes, entre ellos menores de edad, que en ocasiones van encapuchados y que, a diferencia de otros disturbios ocurridos en los últimos años en Barcelona, buscan el enfrentamiento casi cuerpo a cuerpo con la policía.

Torra ha apuntado a la presencia de "grupos de infiltrados" en los disturbios, mientras que el conseller de Interior, Miquel Buch, ha remarcado que los violentos integran grupos "antisistema" que utilizan "la violencia como herramienta para calumniar, condenar y perseguir" al movimiento independentista.

¿Qué grupos políticos les dan apoyo?

Pese a las insinuaciones conspirativas que apuntan a que las imágenes de barricadas, lanzamiento de objetos contra los agentes y contenedores quemados son obra de "infiltrados", las organizaciones de la izquierda independentista vinculadas a la CUP no han tenido inconveniente en reivindicar las acciones públicamente.

Los promotores de las movilizaciones callejeras son los CDR, que viralizan sus convocatorias a través de redes sociales y, si bien sus coordinadores actúan desde el anonimato, a sus acciones se adhieren multitud de grupos de la izquierda independentista.

La CUP ha insistido en denunciar la "represión" contra los manifestantes y en acusar al Govern de "criminalizarlos".

Endavant, una de las principales organizaciones de la CUP, emitió un comunicado en el que justificaba las protestas y las hacía suyas: "La respuesta de autodefensa a la extrema violencia policial, a parte de ser totalmente legítima, ha enviado también un mensaje claro al conjunto del pueblo: no nos rendimos ni nos resignamos".

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Los disturbios provocados por los CDR en la noche del miércoles

La protesta juvenil en las calles es ovacionada asimismo desde las redes sociales por el Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans (SEPC), igualmente vinculado a la izquierda independentista, que, tras salir Torra en televisión para pedir "serenidad" y exigir que se detengan "ahora mismo" los disturbios callejeros, replicó desde Twitter: "Esto se detendrá cuando el movimiento popular decida".

Los jóvenes del SEPC también arremetieron contra el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, por haber denunciado que los incidentes no eran "desobediencia civil" sino "violencia": "ERC criminalizándonos. ¡El independentismo popular os pasaremos por encima! Calla y desaparece, Gabriel Rufián".

El SEPC se felicitó asimismo por las protestas en Manresa colgando una foto de contenedores ardiendo, junto al mensaje: "¡Manresa en llamas! ¡Continuemos con la revuelta!".

Desde Arran, organización juvenil vinculada a la CUP, dieron difusión a la convocatoria de anoche de los CDR en Barcelona y han ido volcando en las redes sociales vídeos, fotografías y mensajes sobre las protestas nocturnas en distintas ciudades catalanas.

La anarcosindicalista CGT Catalunya se posiciona al lado de las protestas y en un comunicado llama a "participar activamente en las movilizaciones y la resistencia en la calle", porque "la lucha actual es tanto contra el Gobierno del Estado como contra el de Cataluña".

¿Tienen relación con Tsunami Democràtic?

El lunes, nada más conocerse la sentencia, la nueva plataforma Tsunami Democràtic se activó para canalizar las protestas, y su plan surtió efecto, ya que los llamamientos a colapsar el aeropuerto de El Prat fueron seguidos por miles de personas, animadas asimismo por los CDR, que se sumaron inmediatamente a la convocatoria.

Tsunami Democràtic -cuya dirección es también secreta y promueve acciones de "desobediencia civil" desde la "no violencia"- contó desde su nacimiento, este verano, con el aval de las fuerzas independentistas mayoritarias, JxCat y ERC.

Sus impulsores pretenden dar a las movilizaciones un tono más contundente que las manifestaciones de la ANC y Òmnium Cultural, pero evitando imágenes de violencia y los choques que a menudo han protagonizado los CDR con los cuerpos policiales.

Sin embargo, tras la acción del lunes, que acabó con los primeros enfrentamientos entre manifestantes y agentes, Tsunami se reafirmó en un comunicado en su estrategia de "no violencia" y anunció un repliegue de unos días sin convocatorias propias, lo que ha dejado la iniciativa movilizadora a los CDR.

Incidentes en la manifestación de los CDR de Barcelona

Incidentes en la manifestación de los CDR de Barcelona

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Incidentes en Barcelona. Vídeo: Agencia Atlas

¿Cuáles son sus consignas?

"Revuelta popular" es el eslogan con el que los CDR acompañan sus mensajes en su canal de Telegram y en sus mensajes en Twitter.

Los CDR denuncian constantemente la "violencia" policial contra los manifestantes e insisten en pedir la dimisión de Buch.

"No caigamos en la trampa de aquellos que nos quieren desmovilizar con el falso argumento de la violencia. La única violencia que hemos sufrido en las últimas horas ha sido la de los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional", afirmaban en un comunicado.

¿Qué métodos de lucha emplean?

En las últimas dos noches los alborotadores han protagonizado una escalada de violencia utilizando métodos de guerrilla urbana, según coinciden fuentes policiales consultadas por Efe, con focos simultáneos de conflicto y un uso progresivo de la potencia de sus ataques.

De arrojar vallas, piedras, botellas y levantar centenares de barricadas con contenedores ardiendo en los disturbios de la noche del pasado martes, ayer miércoles los violentos dieron un paso más en Barcelona y lanzaron cócteles molotov, atacaron con ácido a la línea policial y dispararon material pirotécnico contra un helicóptero que sobrevolaba la zona, según fuentes policiales.

Una estrategia totalmente distinta a las prácticas de desobediencia y resistencia pasiva que habían protagonizado hasta el momento varios de los episodios cumbre del procés.

Ante esta situación, los responsables de los cuerpos policiales coinciden en advertir de que disponen de un abanico de herramientas para usarlas en disturbios públicos, entre ellas una tanqueta de agua de última generación de la Policía Nacional que ha llegado en las últimas horas a Barcelona.

¿Cuántos detenidos hay hasta ahora?

En tres días de protestas, los Mossos han detenido a 69 personas -una cifra que el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha elevado hasta 97- por los disturbios en toda Cataluña, especialmente en Barcelona, de las que por ahora cuatro han ingresado en prisión por la batalla campal de la noche del martes en el centro de la capital catalana.

Los Mossos practicaron tres detenciones el lunes, 30 el martes -de los que cuatro han ingresado en prisión- y 36 ayer -dos de ellos han quedado ya en libertad con cargos por orden judicial tras intentar impedir que el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, pudiera salir de un acto en el barrio de Horta de Barcelona-.

La mayoría de los detenidos cuentan con el asesoramiento jurídico del colectivo de abogados Alerta Solidària, vinculado a los entornos independentistas y que también ejerce la defensa de los miembros de los CDR arrestados en septiembre en la Operación Judas por supuestamente preparar sabotajes con explosivos.¿Cómo afectan los disturbios al relato independentista?

Una de las obsesiones de los líderes del independentismo institucional desde el inicio del procés ha sido preservar el carácter "pacífico y cívico" de sus movilizaciones.

Pero las imágenes de las movilizaciones de los CDR en los últimos días han eclipsado por completo las cinco "Marchas por la libertad" promovidas por la ANC y Òmnium Cultural y han causado alarma en JxCat y ERC, que ven quebrarse sus llamamientos a la protesta pacífica en una parte del independentismo.

"No les regalemos aquello que buscan. No les regalemos un 155 encubierto. Hemos de defender a nuestros ciudadanos y a nuestras instituciones. Alejémonos de todas las actitudes violentas y depuremos las acciones no justificadas", ha pedido el vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès.

A la división independentista por la respuesta institucional a la sentencia se han sumado las discrepancias por la respuesta civil.

Son dos las brechas reabiertas en el seno del Govern a raíz de los enfrentamientos entre Mossos y manifestantes: por un lado está en discusión la actuación -"desproporcionada" para algunos sectores independentistas- de los agentes y, por otro, el distinto tono empleado para rechazar las acciones de violencia en la calle.

¿Cómo ha reaccionado el Govern?

El 1 de octubre de 2018, en el primer aniversario del referéndum unilateral, Torra se dirigió a "los amigos de los CDR" para animarlos a seguir presionando para hacer efectiva la independencia: "Apretad, hacéis bien en apretar", dijo en Sant Julià de Ramis (Girona), unas palabras que causaron estupor en la conselleria de Interior que lidera Miquel Buch.

Precisamente la relación política entre Torra y Buch se ha ido deteriorando con la crisis de estos días, especialmente cuando ayer el president obvió los altercados de la noche anterior y no fue hasta la medianoche cuando compareció en televisión para condenar la violencia de los manifestantes.

Antes, Buch había pedido al independentismo que aísle a los "grupos minoritarios violentos" para evitar disturbios y para no poner en riesgo las competencias catalanas en materia policial.

Mientras tanto, ERC emitió un comunicado en defensa del derecho a la movilización de la ciudadanía para protestar por la sentencia del procés y presionó a Buch al exigir "responsabilidades" por las cargas policiales que considera "injustificadas".