La larga espera para que se pudiera concretar el primer viaje oficial de los reyes a Cuba acabará en noviembre, ya que según ha avanzado este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, será el próximo mes cuando Felipe VI y la reina Letizia se desplazarán a la isla.

Durante su visita a Cuba en el marco del impulso de las relaciones bilaterales de alto nivel, Borrell ha comentado que ese viaje de los reyes será inmediatamente después de las elecciones generales del 10 de noviembre. Una visita en el marco de la conmemoración de los 500 años de la ciudad de La Habana.

La posibilidad de ese viaje había quedado bastante despejada tras el que realizó el año pasado a Cuba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y que era el primero de un jefe del Ejecutivo en 32 años tras el que protagonizó Felipe González en 1986.

Sánchez consideró durante su estancia en La Habana que su viaje había servido para romper definitivamente el hielo de la relación política bilateral y señaló que el próximo paso que esperaba era ese desplazamiento de los reyes en 2019.

Aseguró además que el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, acogió de forma muy positiva que se pudiera concretar ese esperado desplazamiento.

La invitación ya se había cursado en 2017 por parte de Cuba y fue aceptada por el Gobierno español asegurando que se haría "lo antes posible", pero aunque hubo negociaciones, no pudo materializarse.

Con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, su ministro de Asuntos Exteriores Alfonso Dastis viajó a La Habana en septiembre de 2017 y apalabró para principios de 2018 una visita al máximo nivel que apuntó que podría ser de los Reyes.

Pero tampoco salió adelante. Ahora se va a hacer con un Gobierno en funciones y justo después de unas nuevas elecciones generales ya que eso, según fuentes diplomáticas, no puede considerarse un impedimento.

Cuba es el único país iberoamericano en el que no ha estado Felipe VI, y su padre, el rey Juan Carlos, sólo estuvo en una ocasión en sus casi 39 años de reinado pero con motivo de la cumbre iberoamericana de 1999.

Volvió también en 2016, tras haber abdicado, al frente de la delegación española en los funerales del expresidente cubano Fidel Castro.