La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha garantizado este jueves que el prior del Valle de los Caídos, que se ha opuesto a la exhumación de Franco, no será un "obstáculo" para que se cumpla la sentencia del Tribunal Supremo que autoriza el traslado de los restos del dictador.

"Nosotros ya no tenemos que pedir ningún permiso a nadie. El prior no puede ser un obstáculo, no es un obstáculo y no va a ser un obstáculo porque estamos en un estado de derecho", ha asegurado Calvo, que ha confirmado que el pasado sábado se entrevistó en Roma con el papa Francisco y otros miembros de la curia aprovechando su visita a la ciudad para el acto de nombramiento de trece nuevos cardenales.

En declaraciones a su llegada a un homenaje a Les Luthiers, la vicepresidenta ha insistido en que es "cuestión de unos días" para que concluya el expediente administrativo que elevará personalmente a un próximo Consejo de Ministros y que la exhumación se realizará, en cualquier caso, antes de la campaña electoral.

Aunque no ha concretado si el Consejo analizará ese asunto este viernes, sí ha subrayado que no habrá ni imágenes ni medios de comunicación en el momento de la exhumación para garantizar la intimidad de la familia y el respeto a los restos del dictador, evitando así un "espectáculo".

"Será una situación discreta y respetuosa", ha reiterado Calvo, que tampoco ha querido adelantar cómo se trasladarán los restos del Valle de los Caídos hasta el cementerio de El Pardo/Mingorrubio, si será por carretera o por medios aéreos para evitar cualquier tipo de incidente.

Tras dejar claro que se informará puntualmente de la fecha del traslado y de que el Gobierno no tiene ningún interés en ocultar nada, sí ha insistido en que la exhumación y posterior inhumación se hará con respeto y deferencia a la intimidad de la familia, que podrá asistir, si lo desea, a ese momento.