Los partidos constitucionalistas han intercambiado llamadas a la unidad y reproches en el acto unitario de SCC, donde el ex primer ministro francés Manuel Valls ha avisado de que tras el 10N solo cabe la unidad y la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha criticado al PSC y a Cs.

Societat Civil Catalana (SCC) ha celebrado esta mañana un acto para conmemorar las manifestaciones por la unidad de España de los días 8 y 29 de octubre de 2017 en Barcelona en el que han participado representantes del PP, Ciudadanos y el PSC, además de Valls.

Las figuras políticas congregadas han hecho diversos llamamientos a "la unidad del constitucionalismo" y han mostrado orgullo por lo logrado en aquellas manifestaciones de 2017 a favor de la unidad de España, las primeras movilizaciones masivas de esta índole efectuadas en Cataluña.

Valls ha llamado a retomar ese espíritu y ha alertado de que "tras las elecciones del 10N no habrá mayoría" y "la única posibilidad" que quedará será "la unidad del constitucionalismo": "No hay otra vía, no hay otras alianzas", ha afirmado.

El ahora concejal por Barcelona ha dicho que en España "no hay ni rojos ni azules, ni iglesias que arden, no hay franquismo", y ha indicado: "Tenéis que uniros, imaginar el futuro pactando, dejar de descalificar a los demás".

Ha añadido asimismo que "aquí no hay ni bandas ni trifascistas, hay hombres y mujeres que deben unir sus fuerzas porque los catalanes y el resto de españoles lo necesitan" y, ovacionado por el auditorio, ha hecho hincapié en la necesidad de apostar por "pactos de Estado", por el "sentido común", la "altura de miras" y la "voluntad de pactar".

Manuel Valls, durante su discurso. EFE

Álvarez de Toledo, en su turno, ha aprovechado su intervención para reprochar a los socialistas que no apoyen la moción de censura contra el Govern que se debatirá el lunes en el Parlament y a Cs que rechace concurrir bajo las siglas de España Suma en los comicios del 10N.

La dirigente popular ha lanzado un mensaje "para los apáticos y los astutos", a quienes ha avisado de que "el constitucionalismo debe ser una política, no una emergencia", y ha dicho que los partidarios de la unidad de España deben "cambiar de actitud cuanto antes", ya que a su juicio esas manifestaciones de 2017 fueron "fuegos artificiales en una larga noche de desistimiento" tras la cual volvieron "los cálculos y la flacidez".

A Álvarez de Toledo le ha contestado desde el mismo escenario el secretario segundo de la Mesa del Parlament, el socialista David Pérez, quien ha recordado que en 2001 los populares no sumaron sus votos a la moción de censura presentada por los socialistas contra el entonces president, Jordi Pujol.

"Tendrían sus motivos y los respeto", ha afirmado, y ha pedido no jugar a ver quién es más constitucionalista, quién apoya más a la Guardia Civil o quién es más monárquico.

Ha reclamado, asimismo, la unidad del constitucionalismo, sí, pero "para grandes acuerdos de Estado" dado que los distintos actores defienden diferentes modelos sociales, territoriales o económicos.

El presidente del grupo de Cs en el Parlament, Carlos Carrizosa, ha evitado, en su turno, responder a Álvarez de Toledo.

Ha afirmado en cambio que "el nacionalismo ha optado siempre por alguna violencia en algún tipo de grado" y que "ha sido mentiroso", además de negar que el independentismo sea un movimiento "cívico" y "pacífico".

"Pongo en duda su carácter democrático y digo que realmente no lo son", ha insistido, pues a su juicio el secesionismo siempre ha apostado por "la violencia delegada", en este caso en los CDR.