El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, ha advertido de que si no hay una sentencia absolutoria de los políticos presos por el 'procés' se deberá "trazar en firme el camino hasta la independencia", lo que incluirá una respuesta de "desobediencia civil" que será "pacífica", y ha apuntado que China ha acabado cediendo ante las protestas ciudadanas en Hong Kong.

"Si China ha acabado retirando el decreto de extradición --que motivó la movilización--, a mí me parece muy relevante, muy importante", ha dicho en un desayuno informativo de Europa Press en Madrid.

Torra ha explicado que ha hecho alusión a lo ocurrido en Hong Kong porque le sirve para preguntar "cuánta democracia" se está dispuesto a aceptar y cómo se resuelve el derecho que a su juicio tienen los catalanes a decidir su futuro. "Porque no se puede gobernar contra Cataluña", ha advertido. "Ya no esperamos ninguna propuesta de encaje en España, solo democracia, toda la democracia", ha añadido.

Preguntado sobre qué medidas baraja la Generalitat para responder a una sentencia condenatoria, ha dicho que es un asunto sobre el que trabajan las fuerzas independentistas y sobre el que no ha querido precisar más para que las conversaciones "acaben bien".

Ha añadido que llevan "meses" estudiando cómo dar una respuesta institucional, pero ha dado por supuesto que habrá también una respuesta "popular" y en este punto ha asegurado que una condena de los políticos presos provocará la "desobediencia civil" porque la sociedad catalana ha seguido el juicio en el Tribunal Supremo "de manera profunda y sentida".

Esa respuesta, ha agregado el presidente catalán, será "pacífica" y ha explicado que él entiende por una reacción pacífica la convocatoria por ejemplo de una huelga, "porque los trabajadores tienen derecho a convocarla". "El derecho de protesta es fundamental, hay que respetarlo, como el derecho a la libre expresión y de concentración", ha asegurado.

Rechaza adelantar las elecciones

Torra ha respondido ante las especulaciones sobre un adelanto electoral en Cataluña que es "lo último" que le preocupa y que una campaña provoca una confrontación que impediría a los partidos concentrarse "en lo importante": cómo responder a la "la situación grave y difícil" que van a vivir tanto su comunidad autónoma como el conjunto de España cuando llegue la sentencia del Supremo.

Esa respuesta, que ha insistido en que no está consensuada, debe cumplir tres objetivos. Primero, lograr la "fortaleza" de todas las instituciones catalanas, desde el Parlament al último ayuntamiento y de la sociedad civil.

En segundo lugar, ha subrayado la importancia de tener una "herramienta" como unos Presupuestos de Cataluña para 2020, porque se trabaja con los prorrogados de 2017. Según Torra, las cuentas nuevas podrían crecer en unos 2.500 millones de euros. "Es una oportunidad de país", ha dicho.

En tercer lugar, ha asegurado que esa respuesta debe incluir un "horizonte" sobre "cómo tirar para adelante" con el derecho de autodeterminación.

De la sentencia del Estatut, a la del Supremo

Ha reiterado que en este escenario no cabe a su juicio la convocatoria de elecciones y ha reclamado que el independentismo se concentre en la respuesta a la sentencia. "Es de una injusticia aberrante si no es absolutoria", ha recalcado.

Quim Torra ha explicado que en el proceso que vive Cataluña hubo un primer hito que fue la sentencia del Tribunal Constitucional que rechazó algunos artículos del Estatuto de Autonomía y que en su opinión "enterró el pacto constitucional". Y la sentencia del Tribunal Supremo sobre el proceso independentista abrirá "una nueva etapa" si no es absolutoria.

Un nuevo partido a imagen de la lista europea

Así, con el argumento de que los independentistas juntos son más fuertes, ha confiado en que no se produzcan fracturas en el seno de lo que fue la antigua Convergència -aunque ha dicho desconocer si hay riesgo de tal fractura--. En su opinión, de los actuales movimientos en ese ámbito tiene que salir un partido "que una las diferentes sensibilidades" y que se parezca lo más posible a lo que fue la candidatura a las elecciones europeas, que recibió un millón de votos.

En cuanto a su propio papel en ese partido, se ha limitado a decir que nunca abdicará de su responsabilidad, pero siempre teniendo "un camino claro hasta la independencia". Torra también ha descartado que el independentismo 'pinche' en la Diada del próximo 11 de septiembre, primero porque las cifras de inscritos -200.000-- son similares a las de años anteriores y también porque siempre se desbordan las previsiones. En esta ocasión, está convencido de que "el pueblo sabe la importancia del momento histórico" y responderá a la llamada.

Al desayuno, que ha contado con el patrocinio de Altadis, Endesa, Fujitsu, IberCaja, KPMG, Suez y Telefónica, han asistido, junto a miembros del Govern, parlamentarios de JxCat, ERC y Bildu, así como el exdiputado de Unión Josep Sánchez Llibre, hoy presidente de la patronal catalana Foment del Treball.

Por parte del Gobierno han acudido la secretaria general de Coordinación Territorial, Miryam Álvarez, y el secretario general técnico del Ministerio del Interior, Juan Antonio Puigserver, que fue uno de los altos funcionarios que se ocupó de la aplicación del 155 en Cataluña durante el Gobierno de Mariano Rajoy.