Diecinueve personas murieron en las carreteras españolas durante el fin de semana, trece de ellas este domingo, un día trágico marcado por el fallecimiento de cuatro jóvenes en Salamanca y de otras tres personas, incluido un bebé, en Alicante.

El balance oficial de la Dirección General de Tráfico detalla que han muerto 19 personas en 14 accidentes mortales y que en lo que va de año la carretera ya se ha cobrado 581 vidas.

Los dos siniestros más graves ocurrieron el domingo. El primero a las siete y media de la mañana, cuando un coche de cinco plazas ocupado por seis jóvenes de entre 17 y 29 años se salió de la calzada en la carretera DSA-130 a la altura de la localidad salmantina de Galisancho.

En el choque, murieron una chica y tres chicos de entre 17 y 20 años de edad, y dos resultaron heridos de gravedad. Uno de ellos, el conductor, de 29 años, que será investigado por delitos de homicidio imprudente y lesiones. Los chicos volvían a su pueblo, Alba de Tormes, tras acudir a las fiestas de una localidad vecina.

El segundo accidente ocurrió en la autopista AP-7 a su paso por el municipio de El Campello (Alicante), cuando dos turismos con matrícula belga y holandesa chocaron por alcance; murieron tres personas, incluido un bebé de 1 año y medio, y otras tres resultaron heridas.

El balance de la DGT indica además que seis de los diecinueve fallecidos eran usuarios vulnerables (cinco motoristas y un peatón).

Como suele ser habitual, la mayor parte de los siniestros mortales se produjeron en carreteras convencionales (doce) por solo dos en autovías o autopistas. Seis de ellos fueron salidas de vía y cinco colisiones.