Los conductores muertos en accidentes de tráfico tras consumir drogas aumentaron casi nueve puntos porcentuales en la última década, al pasar del 10,7 por ciento de 2008 al 19,1 de 2018, mientras que los que dieron resultados positivos al alcohol han bajado del 30,9 al 26,5 por ciento.

Son datos de la memoria anual del Instituto Nacional de Toxicología sobre la incidencia del consumo de alcohol, drogas y psicofármacos en las víctimas de tráfico, presentada este miércoles y que recoge los análisis realizados a 751 fallecidos en accidentes viales, de ellos 535 conductores, 143 peatones y 73 acompañantes.

La memoria destaca que el 43,4 por ciento de los 535 conductores y el 38,5 por ciento de los peatones fallecidos el año pasado en accidentes de tráfico sometidos a autopsia habían consumido alcohol, drogas o psicofármacos.

Estas cifras han llevado al fiscal de Sala coordinador de Seguridad Vial, Bartolomé Vargas, a anunciar en la rueda de prensa de presentación de la memoria que el viernes dará a conocer un documento que está ultimando la Fiscalía para dar "una respuesta rigurosa" sobre todo al aumento del consumo de drogas al volante, especialmente cannabis y cocaína.